El anuncio de que Ciudad del Cabo se acerca al llamado día cero por su escasez de agua ha encendido las alarmas alrededor del mundo, y por supuesto, también en Chile. Y es que desde hace años se viene advirtiendo que si no nos preocupamos del asunto, la carencia de este recurso natural será una tónica durante el presente siglo.
De hecho, según un informe de las Naciones Unidas se estima que a mediados de esta centuria siete mil millones de personas en 60 países sufrirán escasez de agua, en el peor de los casos, y en el mejor serán dos mil millones de personas en 48 naciones.
En ese sentido, el académico de la Universidad de Chile Pablo García Chevesich aseguró que nuestro país no está ajeno a esa realidad, de hecho, afirmó que Chile está siguiendo los mismos pasos que Ciudad del Cabo.
“Lo que ocurrió en la ciudad sudafricana es principalmente resultado de tres cosas: una sequía de muchos años acompañada de un rápido y sorpresivo cambio climático, un nulo control de la expansión urbana y agrícola, y una ausencia de valoración por el recurso por parte de la población”.
“Como es obvio, estamos siguiendo el mismo camino en Chile. La agricultura y la urbanización, que consumen muchísima agua, se encuentran fuera de control”.
El también master en hidrología y manejo de cuencas, indicó a su vez que la carencia de lluvia y nieve en los últimos años, sumado al aumento del consumo y a la falta de cultura de agua, no hace más que empeorar la situación actual, y se debe hacer frente necesariamente a través de un cambio de mentalidad y la realización de estudios, pues cree que “si no conocemos cómo se comportan hidrológicamente nuestras cuencas, no podemos tomar decisiones de planeación territorial”.
Si bien la preocupación por el agua es a lo largo y ancho de todo el país, la abogada Nancy Yáñez, especialista en derechos indígenas, territoriales y de agua, asegura que la zona norte de Chile vive una situación crítica.
“Hay un escenario similar en todo el norte, y tiene que ver con la concentración de derechos de agua, fundamentalmente en la industria minera y agrícola. Por lo tanto, es que en un escenario de escasez hídrica el control sobre el recurso lo tienen estos sectores. La adaptabilidad que puedan tener las comunidades ante un escenario de cambio climático como el que se presentó en Ciudad del Cabo es de extrema vulnerabilidad” afirmó.
Sin embargo, no hay que irse demasiado al norte para encontrar el escenario más extremo en cuanto a la escasez de agua. Tan solo a 150 kilómetros de Santiago se encuentra la provincia de Petorca, Quinta región, donde literalmente este recurso no está disponible para sus habitantes.
El Ingeniero Agrónomo y Vocero del Movimiento por la Defensa del Agua, Protección de la Tierra y Respeto al Medio Ambiente (Modatima), Rodrigo Mundaca, aclaró que esta situación lleva años, y obedece principalmente a la concentración del agua en la industria agroexportadora.
“La provincia de Petorca lleva de forma consecutiva siete años declarada zona de emergencia hídrica por sequía, y esta es de escasez, porque la privación de agua se encuentra íntimamente vinculada a la industria extractiva agroexportadora, que es lo que prevalece en nuestro territorio”
Es la producción de paltas de exportación lo que tiene a la zona, especialmente a las comunas de La Ligua, Cabildo y Petorca, sin agua. En ese sentido, Mundaca afirmó que Petorca es considerada hace muchos años el epicentro nacional de la violación del derecho humano al agua.
En la provincia más del sesenta por ciento de la población es abastecida de agua a través de camiones aljibes, sin embargo para Mundaca, las autoridades no ha intervenido porque han preferido mantener buenas relaciones y congraciarse con los poderes fácticos que han sido favorecidos con la privatización de las aguas.