Este domingo, en medio de la oración  “Regina Coeli” (Reina de los Cielos), Francisco I interpeló a los líderes líderes mundiales a mantener la paz en Siria, luego del ataque ocurrido la madrugada de este sábado.

El Papa manifestó su más profunda preocupación por la situación actual en el mundo y señaló que “a pesar de las herramientas disponibles para la comunidad internacional, es difícil acordar una acción común a favor de la paz en Siria y en otras regiones del mundo”.

En sus palabras, el Pontífice no hizo mención expresa de la ofensiva lanzada por los tres aliados occidentales en territorio sirio, pero hizo un llamado a los católicos del mundo a que sigan rezando, así como a “todos los responsables políticos, para que prevalezcan la justicia y la paz”.

En el mismo sentido se había expresado hace una semana cuando habló de  “noticias terribles” y de “bombardeos con decenas de víctimas de las cuales muchas mujeres y niños que sufren los efectos de sustancias químicas contenidas en las bombas”. Posteriormente señaló que  “no existe una guerra buena y una guerra mala, y nada puede justificar el uso de tales instrumentos de exterminio contra personas y poblaciones inermes”.

Según los expertos, las palabras del líder de la Iglesia católica evidencian la manifiesta impotencia de la ONU ante la crisis regional en Oriente. El viernes pasado, el  propio Nuncio Apostólico en Damasco, cardenal Mario Zenari, declaró a los medios que “Siria es el fracaso más absoluto de la ONU”.