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Escritor Javier Sierra: Los responsables del Nobel han cometido un terrible error

El autor español, ganador del Premio Planeta 2017, critica la forma en que la Academia Sueca ha llevado las acusaciones de abuso sexual que enlodan al Premio de Literatura, aplazado para esta versión. Sobre su trabajo, asegura que en octubre comenzará a escribir su nueva historia.

Paula Campos

  Domingo 6 de mayo 2018 16:01 hrs. 
GRAF247 BARCELONA  16 10 2017 - El ganador del Premio Planeta  Javier Sierra  por la novela  El fuego invisible   posa para la prensa grafica momentos antes de la rueda de prensa que ha ofrecido esta manana en Barcelona  EFE Andreu Dalmau

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Desde noviembre de 2017 vive sobre un avión. Una de las exigencias del Premio Planeta es difundir la novela galardonada en distintos continentes e idiomas. El español lo tiene claro, le quedan -por lo menos- cinco meses de difusión.

El fuego invisible se titula la novela que lo catapultó como uno de los principales escritores españoles del último tiempo. Antes, el periodista formado en la Universidad de Complutense, en Madrid, había tenido que soportar la exclusión tanto del mundo literario como el del de la prensa. “Siempre ha habido un cierto menosprecio a aquellos periodistas que han pasado a la literatura. El menosprecio venía de todos los lados, ¡360º de menosprecio! Por parte de los colegas, porque sientes que pasar a la novela implica, por ejemplo, dejar de ser objetivo, serio, enfocado… y, por el otro lado, los novelistas decían ´aquí tengo un intruso que está entrando en mi territorio y que viene de algo menor´. Son apriorismos equivocados. Al final la historia le entrega a cada uno su sitio”.

Entrevistado en el programa Semáforo de Radio y Diario Universidad de Chile, el nacido en Teruel defiende sus dos inspiraciones. “Periodistas y escritores trabajamos con la misma materia prima: la palabra. El gran motor de esto son las historia y la vida nos ofrece muchas historias que después podemos novelar”.

En el caso de El fuego invisible, el conductor de la historia es un lingüista irlandés que se está doctorando en el Trinity College de Dublín, en ese intertanto viaja a España, a Madrid, donde se encuentra con una vieja amiga que en un curso literario que imparte, discute sobre el cuento de El grial de Chrétien de Troyes, escrito en 1180.

Con esa historia de fondo se recorre parte de la historiografía de Europa, intriga que recorre el suspenso y datos que obligan a una intención de la invención de palabras, algo siempre trabajado por Sierra.

¿Dónde ha estado centrada tu búsqueda e interés como escritor?

Siempre me ha gustado contar historias que se salieran de lo común, que sorprendieran al lector o al oyente, que les hicieran reflexionar. Desde niño mis historias siempre estaban vinculadas al suspenso, al miedo, al más allá…Con el correr de los años me di cuenta que uno podía investigar este tipo de historias, que podías dirigirte a los testigos, a los escenarios, que podías acudir a los archivos oficiales.

Me convertí en un divulgador de este tipo de cuestiones, fundé la revista Año Cero, en esa etapa. Llegó un momento, después de llevar tanto tiempo haciendo este trabajo, que sentí una cierta insatisfacción. Al final todo lo que yo podía hacer con mis artículos era formular preguntas, transmitir inquietudes, pero no podía -si quería ser serio- ofrecer demasiadas respuestas. Para eso habían otros mecanismos, como la novela, así entré en ese mundo.

Siempre parto de un interrogante que suele ser una variación de alguno de los tres interrogantes sobre los que se sostiene la filosofía y el pensamiento humano: quiénes somos, de dónde venimos y dónde vamos, desde allí surge todo.

En medio de su visita a nuestro país se anunció la suspensión de la entrega del Nobel de Literatura, luego de los escándalos por abuso sexual en la que se ha visto envuelta durante el último tiempo. Demorar la premiación solo había ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, en este escenario, ¿Cómo evalúas la decisión?

Voy a traerlo a mi vereda. La palabra Nobel es el apellido de un señor que se convirtió en millonario gracias a las armas que fabricó. Usa este premio para lavar su nombre. Él construye toda esta historia de premiar a los grandes avances y, de repente, su nombre se limpia.

Hoy estamos atravesando un momento en el que ´Nobel´, al menos en el caso de la literatura, puede verse seriamente comprometido. Las palabras no solo tienen un significado en sí, tienen un significado que hay que cuidar, proteger. Los responsables de este premio han cometido un error terrible en la forma en la que han tratado el tema de los abusos sexuales. Han dejado que esté por encima el instinto y las bajas pasiones a un premio de tan alta valía intelectual. Es horrible, es un momento bastante triste.

Espero que este aplazo sirva para limpiar esa circunstancia y que el premio vuelva a sus fueros y a significar lo que significa.

Volviendo a su trabajo, ¿cuándo piensa retomar la escritura?

Hasta al menos octubre, cuando se falle el Premio Planeta 2018. Después de eso, cuando haya otro autor o autora galardonado,  yo voy a poder recluirme en mis cuarteles de invierno y armar mi siguiente historia.

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