Señor Director:

Incomodidad, repulsión, rabia son algunos de los innumerables sentimientos y emociones que experimentamos diariamente miles de mujeres. ¿La causa?: El acoso callejero.

Hombres que se sienten en la libertad de opinar sobre nuestros cuerpos, sin consentimiento alguno, a través de miradas, “piropos” e incluso manoseos, que más que halagar, causan una sensación de completa repugnancia; generando un acondicionamiento en la forma de vestirnos y un cambio en nuestros horarios, además del constante miedo que sentimos al transitar sin compañía.

Algo completamente inadmisible, el acoso, es violencia, y el ser parte de esto no los hace más hombres, ni el respetarnos menos.

¿Qué esperan para demostrar un real respeto hacia las mujeres?,

Déjennos caminar tranquilas, nuestros cuerpos no quieren su opinión.