Estimado Señor Director:
En la actualidad, miles de niños viven en hogares de acogida u orfanatos, abandonados, sin cariño ni amor, a veces sin que comer, y, donde en repetidas ocasiones, son maltratados y abusados. Y la pregunta que hoy me convoca es, ¿es mejor que un niño crezca en estas condiciones a crecer en una familia homosexual?
Personalmente, dudo que en Chile exista una persona que prefiera el orfanato a una familia, independientemente de su composición tanto religiosa como política. Por lo tanto, ¿por qué la gente se sigue oponiendo hoy en día a esta posibilidad?, si tanto quieren velar por el bienestar de los más pequeños y vulnerables, ¿por qué se cierran a esta oportunidad tan valiosa para la gente que no tiene familia?.
El argumento más escuchado ante estas preguntas siempre es el mismo: ‘‘los padres gays les darán el ejemplo a sus hijos, y luego ellos también serán gays’’, el cual me parece extremadamente egoísta, y a la vez hace cuestionarme, ¿qué tiene de malo ser homosexual? ¿los homosexuales le hacen daño a la gente debido a su orientación sexual?, y la verdad es que la respuesta a esas preguntas es no, no hay nada de malo en ser homosexual, cada quien debería tener la oportunidad de vivir la vida como quiera mientras no le haga daño a nadie, y la orientación sexual de una persona no debería influir en lo más mínimo en eso. Al contrario, una pareja homosexual que adopte le cambiaría totalmente la vida a la persona adoptada para bien, ya que le daría una oportunidad de vivir en una familia que lo/a ama, entre varias otras cosas, al igual que lo haría una pareja heterosexual o una madre o padre soltero/a.
Finalmente, si el hijo/a adoptado/a resulta homosexual al igual que sus padres, ¿qué le importa al resto si esa no es su familia y no les perjudica en ningún aspecto? Vivan su vida tranquilamente, preocupándose en lo que se deben preocupar, y dejen que los otros vivan su vida en paz al igual que ustedes. Hay que entender que nadie es igual, que todos somos distintos, por lo que es imposible que todos tengamos la misma orientación sexual u opinión, pero en todo caso, estas siempre deberían ser respetadas sean cuales sean, por más que no sean compartidas por el resto.
El país debe seguir luchando para lograr erradicar esta discriminación de género que aún sigue tan presente en nuestro día a día, y que, en este caso, perjudica a los huérfanos y/o a los más necesitados al no darles la oportunidad de ser acogidos en cualquier tipo de familia, ya sea heteroparental como homoparental, y también a las parejas homosexuales, ya que no se les está dando la oportunidad de poder adoptar a un niño y formar una familia, sin ningún argumento totalmente válido como para restringirles este derecho.
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