Señor Director:

 Hombres y mujeres:

• Somos iguales en dignidad esencial
• Tenemos inteligencias equivalentes
• Somos complementarios anatómica y funcionalmente
• O sea: somos diferentes, tanto es así que nos llamamos hombre y mujer, o sea el lenguaje ancestral recoge este hecho.

En consecuencia, el desafío actual es lograr que nos tratemos con respeto, tanto entre hombres, como entre mujeres y, por supuesto entre hombres y mujeres.

Establecido lo anterior, es un hecho del Chile actual que el respeto es un valor que hay que buscarlo en el baúl de los recuerdos.

Me parece importante, tener este ángulo de observación en el momento actual que vivimos.

Ahora bien, sea como sea, y a riesgo que acusen de machista, mis oídos me siguen doliendo más cuando escucho un lenguaje procaz emitido por mujeres que por hombres. Desgraciadamente, cada día es más frecuente escucharlo en la vía y medios públicos.