El seis de septiembre de 1970, exactamente dos días después del triunfo de la Unidad Popular en las elecciones, el pintor Roberto Matta dio una entrevista al diario La Nación donde, esperanzado, afirmaba: “La revolución es más bien una madre que tiene que revolucionar hasta el fin de la vida. Hay que hacer la revolución sin descanso. El descanso es la muerte”.
En dicha ocasión, el artista, exaltado, declaraba que el proceso que vivía Chile era ejemplar: “Por primera vez el pueblo chileno tiene la posibilidad de llegar al poder político y económico. Esto es emocionante”.
Un año más tarde, esta vez en conversación con el diario El Siglo, el surrealista reafirmaba su posición política. Sin embargo, esta vez sus palabras iban dirigidas al espíritu que había adoptado la promoción de la cultura bajo el gobierno de la Unidad Popular: “Ahora las cosas del arte nacen de abajo, como las flores”, subrayaba, corajudo.
No obstante, estas declaraciones se fueron apagando, bajando incluso su intensidad. Es así como el primero de febrero de 1990 La Época titula: “Roberto Matta dice que no es chileno”.
“En marzo se inaugura en Milán una gran exposición con su obra; pero Matta le restó importancia: ‘Son muchos cuadros y nada más’”, se lee en la bajada del artículo.
El cambio de actitud no es extraño. Para los ’90 la relación de Matta con Chile había sufrido más de una fractura, sobre todo, producto de la dictadura. Y es que instaurado el régimen de Pinochet, el artista no pudo regresar al país.
Matta de todos
Recientemente, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) inauguró la exposición Matta de todos, muestra que contempla ocho obras realizadas por el artista entre 1942 y 1972. La exhibición también incluye dibujos y grabados producidos entre 1962 y 1997. Lo interesante de esta revisión es que se integran distintos archivos de prensa pertenecientes a diferentes periodos de la historia nacional.
“Lo que queremos proponer, con la muestra, no es una lectura convencional de ese Matta que se pone en contacto con el movimiento surrealista y que fue parte del circuito europeo y norteamericano. Por el contrario, queremos exponer a ese Matta de Chile. Entonces, lo que estamos exhibiendo es una una selección de la prensa que nos muestra cómo Matta se concibe en los titulares; cómo es recibido en ese espacio de opinión pública. De esta forma, presentamos algunas declaraciones que nos permiten descubrir el Matta de primera mano. No el Matta que nos cuentan en las enciclopedias”, comenta Paula Honorato, curadora de la exhibición.
“Más que darle un lugar a las interpretaciones de la obra, lo que queremos es entregar todos los vestigios de la presencia de Matta en Chile de manera que el público pueda reconstruir y hacerse una idea de qué era lo que él declaraba y en qué momento. Esa es la invitación que queremos hacer: que el público también reconstruya sus relatos”, añade la investigadora.
La exposición también incluye un video sobre el mural titulado El primer gol del pueblo chileno (1971). Este proyecto muestra cómo los jóvenes de la Brigada Ramona Parra apoyaron la realización de esta pintura que hoy es telón del Centro Cultural Espacio Matta.
“La idea es presentar todo tipo de información que nos explique cuál fue la relación de Matta con Chile desde la distancia”, sostiene Paula Honorato.
Esta perspectiva es importante si se considera que Matta se fue a vivir a Europa a mediados de los años 30. En este sentido, la exposición también interpela respecto de en qué medida Matta es chileno y extranjero al mismo tiempo.
Coordenadas
Matta de todos podrá visitarse hasta el 7 de octubre, de martes a domingo de 10:00 a 18:45 horas. La entrada es gratuita.