Este domingo el presidente de la República, Sebastián Piñera, participó del denominado Día Nacional de los Pueblos Originarios y adelantó que en los próximos días informará los detalles del Plan Araucanía.
Una jornada que coincide con la celebración de distintas comunidades sobre “un nuevo ciclo”, como el We Tripantu (año nuevo mapuche).
Esta semana el mandatario viajará a la región y en 14 días anunciará los alcances de este Plan, que según él “han estado trabajando decenas de personas, ministros, comunidades, empresarios, iglesia, porque la Araucanía necesita un plan especial para recuperar el tiempo perdido”.
“Vamos a combatir con toda la fuerza de la voluntad y el rigor de la ley el terrorismo que exite por parte de grupos muy minoritarios en la araucania y lo que vamos a combatir no es a ningún pueblo en especial, vamos a combatir a los terroristas, que son un enemigo formidable, implacable, cruel, despiadado y que hoy está actuando de forma muy organizada con apoyo externo con armamento de guerra”, afirmó el mandatario.
En la oportunidad y en otros temas, el presidente Piñera se refirió a los tres indultos que otorgó durante los primeros 100 días de su segundo mandato.
Según información publicada por La Tercera y que obtuvo vía Ley de Transparencia, el beneficio se entregó en todos los casos por “razones humanitarias de salud” y fue recibido por internos de los centros penitenciarios de Temuco, Colina II y Punta Peuco.
En este último caso, fue otorgado al ex coronel René Cardemil, condenado a 10 años y un día de prisión por el asesinato de seis personas en el sector del Túnel Lo Prado, en octubre de 1973. El documento recibió la toma de razón de la Contraloría General de la República el 6 de abril. No obstante, Cardemil falleció al día siguiente en el Hospital Militar.
El mandatario dijo que la búsqueda es que “esas personas puedan morir con la dignidad que merecen y junto a sus familias”.
“Los indultos son por razones humanitarias, queremos que Chile sea un país humanitario que tenga compasión por aquellas personas que están al borde de la muerte o postrados en nuestras cárceles, eso es válido para civiles y militares”, profundizó la autoridad.
El representante de los uniformados condenados por violaciones a los Derechos Humanos, Raúl Meza, valoró la acción del mandatario y concluyó que “demuestra la voluntad política y humanitaria que tiene el gobierno de conceder este beneficio a todos aquellos reos que padecen una enfermedad crónica y terminal sin importar la naturaleza del delito por el cual estén cumpliendo condena, sentándose un precedente histórico para otros casos de reos que se encuentren en la misma condición de salud”.