Señor Director:
Me ha conmovido su despedida. Desde la cátedra y la radio enseñó mucho. Además, logró ser certero, claro y preciso en sus comentarios y, naturalmente, en la dirección de la Radio Universidad de Chile. Se le agradece, porque fue luz y esperanza en los aciagos días de la dictadura, muy asertivo en sus opiniones en la postdictadura y consecuente inclaudicable con sus valores que muchos compartimos.
Seguiré su sitio para nutrirme con sus nobles y sabios aportes que iluminan tanto.
Un fuerte abrazo y que este nuevo rumbo que elige le traiga venturas y gratificaciones.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.