En menos de 15 días el sistema de persecución penal peruano se ha desplomado. Ellos tienen como estructura: una Fiscalía Nacional, los tribunales, el Ministerio de Justicia y un Consejo Nacional de la Magistratura que ingresa, valora, promueve y sanciona a los jueces.

 

El Ministro de Justicia Salvador Heresí fue depuesto por el presidente de la república Martín Vizcarra, el presidente del Poder Judicial Duberlí Rodríguez debió renunciar, todo el Consejo Nacional de la Magistratura fue destituido por el congreso, el Fiscal Nacional Sr Chavarry pende de un hilo (asumió hace una semana) tanto que el presidente Vizcarra no asistió a la ceremonia de asunción, cayó preso el presidente de la Corte de Apelaciones de El Callao Walter Ríos, cinco jueces otros 15 funcionarios fueron suspendidos, se abrió expediente ético en el parlamento al congresista Héctor Becerril (vocero alterno de la  bancada fujimorista) y a Mauricio Mulder vocero de la bancada Apra, en el Perú los congresistas reciben duras sanciones, no las multas inocuas de nuestro parlamento.

 

El centro de gravedad de la corrupción está situado en el magistrado de la Corte Suprema peruana Cesar Hinojosa Pariachi actualmente suspendido de su cargo. El escándalo recayó también sobre dos grandes empresarios vinculados al Apra y sobre el presidente de la Federación peruana de Futbol.

 

Una joven y valiente fiscal de El Callao consiguió la autorización judicial para intervenir una banda de delincuentes comunes. Allì se enteró de una enorme y poderosa red de corrupción que llegaba a los más altos niveles.

 

Se vendían los cargos de fiscal, jueces y miembros del Consejo de la Magistratura. Se traficaban todo tipo de influencias. El juez supremo señor Hinojosa trapicheaba fallos sobre violación de menores. El presidente de la Corte del Callao, señor Walter Ríos ,“recaudaba” diariamente con su secretario.

 

El presidente de la federación peruana Edwin Oviedo Pichotito se encontraba encausado por el asesinato de dos personas una oportuna acción de sus amigos jueces le libero de todo cargo. El respondió con generosas invitaciones, gastos pagos se entiende, a un nutrido número de jueces y fiscales al mundial de fútbol.

 

Todo esto ha sido dado a conocer mediante la publicación de los audios que partió con la primera  del periodista Gustavo Gorriti. Hoy las entregas son diarias y cada día dejan peor a la clase política y al poder judicial.

 

Miles de personas han salido a las calles. El presidente Vizacarra ha determinado formular un proyecto de reforma judicial en pocas semanas.

 

Hasta aquí la paja en el ojo ajeno.

 

¿Cómo estaremos nosotros? Las resoluciones en el caso Penta y todas las que favorecen a la casta política, serán accidentales y fortuitas?.