Óscar Gacitúa y la enfermedad del piano

Una antología de nueve discos y un DVD recopila grabaciones del solista chileno, desde el Concurso Chopin donde fue premiado en Varsovia hasta presentaciones con las principales orquestas chilenas. Este martes se hará un concierto para rendirle tributo.

Una antología de nueve discos y un DVD recopila grabaciones del solista chileno, desde el Concurso Chopin donde fue premiado en Varsovia hasta presentaciones con las principales orquestas chilenas. Este martes se hará un concierto para rendirle tributo.

“Hará 30 años que Armando Moraga, pianista chileno que entonces tenía algo así como mi edad actual, me acompañó en Antofagasta desde el hotel al teatro donde yo ese día ofrecía un recital, y me espetó una frase mientras caminábamos y él observaba mi típica cara de un solista en esos momentos previos a su actuación ante el público: ‘Esto de tocar el piano es como una enfermedad, ¿no?’”.

Con esa anécdota comenzaban las memorias que el pianista Óscar Gacitúa se puso a escribir a mediados de 2001, pocos meses antes que decidiera terminar con su vida, lanzándose a las vías de la estación Alcántara del Metro de Santiago. “Toco el piano. Tengo 75 años de edad y cuando tenía solo cinco me dio por tocar el piano”, es la primera frase de una serie de recuerdos que escribió a mano sobre un cuaderno.

Si tocar el piano es como una enfermedad, lo que acaba de publicarse podría ser como un expediente médico: una completa antología de nueve discos y un DVD con grabaciones que el solista realizó a lo largo de toda su vida, junto a afiches, carátulas, fotografías, un texto del musicólogo Juan Pablo González, una entrevista en Radio Cooperativa y los citados fragmentos autobiográficos.

Óscar Gacitúa nació en Talca en 1925 y a los doce años ya había tocado con la Orquesta Sinfónica de Chile que dirigía Armando Carvajal. Nunca convencido del destino de niño prodigio, entró a estudiar Derecho a la Universidad de Chile, pero en 1950 encontró el apoyo de Claudio Arrau para irse a estudiar a Nueva York, donde aprendió con el músico polaco Mieszislaw Horzowsky. “El mejor concierto debut del año”, dijo el New York Times cuando actuó en el Town Hall.

Aunque volvió a Chile, en 1955 fue reconocido en el prestigioso Concurso Chopin y luego tocó en teatros como el Colón de Buenos Aires, el Carnegie Hall, el Bolshoi de Moscú y el Musikverein de Viena, por ejemplo. También fue solista de la Sinfónica de Chile, durante 21 años, y director administrativo de la Filarmónica de Santiago, por una década.

img040

“Esta antología es importante para transmitir su legado y mantener la memoria de nuestros artistas, porque Chile adolece de una fragilidad que amerita que estos proyectos se hagan. Muchos valiosos artistas quedan en el olvido. Por otro lado, el legado de Óscar Gacitúa es importante porque fue un pianista versátil”, explica su hijo Roberto Gacitúa, principal gestor del proyecto, que cuenta con apoyo del Fondo de la Música y la Cámara Chilena de la Construcción.

La versatilidad está en el repertorio recogido por los nueve discos: aunque Chopin era su especialidad, también hay obras de Rachmaninoff, Brahms, Ravel, Mozart, Beethoven, Schubert, Schumann, Liszt, Stravinsky, Prokofiev, Debussy y Manuel de Falla, entre otros compositores.

Son registros que permanecían guardados en lugares como la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y el Centro de Documentación del Municipal de Santiago. a partir de lo cual fueron restaurados y, algunos, digitalizados desde formatos antiguos, como las cintas reel. “Son grabaciones que dan cuenta de la memoria y del desarrollo de la música en el siglo XX en Chile”, apunta Roberto Gacitúa.

La mayoría no fueron hechas para publicarse, porque fueron registradas en conciertos en el Teatro Municipal de Santiago o el antiguo Teatro Astor, desde 1948 hasta fines de los ‘90. En ellas, Gacitúa toca solo o junto a orquestas como la Sinfónica de Chile y la Filarmónica de Santiago, conducidas por directores como Juan Pablo Izquierdo, Fernando Rosas, David Serendero o Víctor Tevah.

Quizás el archivo más destacado, sin embargo, sea el registro del Concurso Chopin realizado en Varsovia, en 1955, que incluye una presentación en polaco y el sonido ambiente del teatro. “Hemos recibido información de que hay otras grabaciones del ámbito internacional y es un sueño encontrar esos archivos, porque mi papá hizo muchas giras por Europa y tocó con directores como Kurt Masur. Sería un sueño editar una colección de grabaciones internacionales”, añade Roberto Gacitúa.

Un pianista chileno

“Óscar Gacitúa merece ser llamado pianista chileno con propiedad”, escribe el musicólogo Juan Pablo González en el pequeño libro que incluye la antología. No se trata de lugar de nacimiento, sino de vocación: “Asumió la responsabilidad de establecer un puente entre la obra de sus coterráneos y el público nacional, entregándose por entero a hacer de la música chilena una realidad”.

La antología se prodiga en esa tarea. Entre los nueve discos, hay dos con obras de Alfonso Letelier, Juan Lémann, Juan Orrego Salas, Carlos Riesco, Carlos Isamitt, Pedro Humberto Allende y Alfonso Leng. Las Doce tonadas de carácter popular chileno del primero y las Cuatro doloras del segundo, de hecho, son de las pocas piezas para las que Óscar Gacitúa entró a un estudio de grabación.

“Los Arabescos característicos de Carlos Isamitt, por ejemplo, están dedicados en el manuscrito a Óscar Gacitúa por su dedicación a la difusión de los autores chilenos. También hay un afiche de un concierto en Moscú, donde se incluyen obras de Pedro Humberto Allende y el mismo Carlos Isamitt”, agrega Roberto Gacitúa.

Oscar Gacitúa, Stefan Tertz y Juan Pablo Izquierdo.

Stefan Tertz, Óscar Gacitúa y Juan Pablo Izquierdo.

Justamente, serán músicos chilenos o avecindados en el país los que rendirán tributo al pianista este martes 4 de septiembre, en el Teatro Universidad de Chile: Mahani Teave, Beatrice Berthold, Mario Alarcón y Alexandros Jusakos protagonizarán un concierto donde interpretarán un repertorio vinculado a la obra de Óscar Gacitúa.

“Era una persona muy abierta y tenía muchas cosas que contar, entonces cuando uno era estudiante, a mediados de los ‘90, le tenía admiración. Con otros amigos lo visitábamos en su casa, nos contaba historias de otros pianistas, de cuando estuvo en Nueva York, siempre tenía anécdotas”, cuenta Alexandros Jusakos, que el martes tocará piezas de Chopin, Liszt y Alfonso Leng.

Según Jusakos, una de las características de Óscar Gacitúa era su meticulosidad al momento de interpretar, algo que se puede escuchar en la nueva antología: “Si te pones a leer la partitura, es un maestro para cada detalle. Por ejemplo, si hay un pequeño crescendo, escuchas y lo encuentras. Hay una seriedad muy grande en la búsqueda de la perfección. Creo que no fue más famoso justamente por lo mismo, porque era bastante parco y estaba bien encerrado en el estudio”, relata.

Jusakos fue parte de los ciclos de piano que Óscar Gacitúa organizó en diferentes ciudades del país, quizás la tercera parte de su legado: “Fue un gestor cultural, aunque en la época no existía ese concepto”, dice su hijo. “Con el Teatro Municipal y la municipalidad  de Santiago, por ejemplo, desarrolló un plan muy bonito, al que yo lo acompañé, en que recorría colegios municipales enseñando a los niños a escuchar música, de una manera didáctica y lúcida, porque tenía una visión muy crítica sobre la enseñanza musical en Chile. Ese tema de la formación de auditores está totalmente vigente”.

Fue un proyecto que quedó inconcluso, dice su hijo, acaso haciéndose eco de las palabras que el propio Óscar Gacitúa estampó en sus escritos autobiográficos: “De esta enfermedad no hay salida posible. Hice varios intentos en diversas etapas de mi vida y no me convencí finalmente de que no se puede. Moraga debió añadir a su frase que la enfermedad era crónica y sin remedio”

Homenaje al piano

La antología de Óscar Gacitúa será presentada a las 19:40 horas del martes 4 de septiembre con un concierto en el Teatro Universidad de Chile. Actuarán Mahani Teave, Beatrice Berthold, Mario Alarcón y Alexandros Jusakos. Las entradas tienen valores entre tres y ocho mil pesos, disponibles en el sistema Daleticket.

La antología estará disponible en el concierto y también se puede conseguir en gacituaproducciones@gmail.com o en el teléfono +56992571470.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X