Palmeiras ganó 2-0 a Colo Colo en la ida de cuartos de final de la Copa Libertadores, nada menos que de visita en el estadio Monumental y se comienza a ilusionar con meterse entre los cuatro mejores de América.
En la primera desconcentración de Colo Colo, inesperada porque corrió por cuenta de Esteban Paredes, Palmeiras no perdonó. El “Tanque” quiso salir jugando y no contó con la presión de dos ofensivos del Verdao. Miguel Borja lo enredó y picó hasta recibirla para meter el centro desde la izquierda, mismo que interceptó Moisés, con aún mejor ojo: Bruno Henrique estaba libre y se encargó de hacer inútil el esfuerzo de Agustín Orion.
El sustento del equipo de Scolari en el lapso que arrancó la serie de cuartos de final de Copa Libertadores fueron los contragolpes, la tranquilidad y el aprovechamiento de las alteraciones en la zaga local. De una de esas contras nació el remate recto de Dudu que terminó con Orion estirado en el piso, la prueba de Moisés que demostró que les era más fácil percutir y el derechazo de Dudu que salió elevado luego de que Willian ganara la banda de Damián Pérez sin problemas.
Al Cacique le costaba apuntar al arco y apenas al borde de la media hora inquietó por primera vez. A Paredes le rechazaron su zurda ejecutada luego de un centro de Óscar Opazo y Julio Barroso erró de forma increíble cuando Weverton despejó a medias un tiro libre de Paredes y se la dejó servida a un Almirante sin precisión de disparo.
Con la dupla de volantes de marca amonestados con amarilla antes del entretiempo, los pupilos de Luiz Felipe Scolari tomaron más precauciones a la hora de demostrar su ímpetu para cortar las acciones blancas. Así pasó libre Paredes, pero Carlos Carmona direccionó mal luego de que el capitán impusiera su velocidad hasta caer en el área. Andrés Cunha revisó la jugada del VAR y la desestimó. Fue el debut del tecnológico sistema en Chile y que sentenció a Damián Pérez, expulsado luego de una revisión en el último minuto del tiempo añadido.
La dinámica nunca cambió y en su tercer intento lo logró Dudu. A esas alturas, con el albo desnudo en la línea que debía socorrer a Orion, que ni con su mejor esfuerzo pudo hacer más que arañar el disparo del extremo por la izquierda, que a la larga inquietó por todos los rincones. Palmeiras, siempre rodeando la comodidad, voló para aterrizar el sueño de un Colo Colo que se aferra a un milagro, pues repetir el 3-1 del 2009 en Sao Paulo es su piso para pensar en la semifinal de América.