Alejandro Aravena, el arquitecto chileno que saltó a la fama por ganar el Nobel de arquitectura en el 2016 por sus proyectos de casas accesibles para personas de escasos recursos, suma un nuevo reconocimiento a su trabajo. Esta vez el galardón es el Premio RIBA Charles Jencks de Londres.
De acuerdo con la página web del Royal Institute of British Arquitects (RIBA) este reconocimiento busca recompensar a una persona que haya hecho una gran contribución en lo arquitectónico tanto en la teoría y en la práctica.
“Alejandro Aravena combina un astuto compromiso social con una expresión formal convincente. Ha recalibrado las tipologías de construcción en todo el paisaje arquitectónico y ha hecho que el mundo reconozca el sur global“, dijo en un comunicado el Presidente del panel de jueces del Premio RIBA Charles Jencks y Director de Educación de RIBA, David Gloster.
Además resaltó que el estímulo de Aravena para que los arquitectos vayan más allá de lo tradicional e investiguen los entornos ocultos de las zonas de conflicto y las favelas, la escasez de vivienda, la migración y los desastres medioambientales que invita al desarrollo de nuevos modos de práctica y que, para el presidente del jurado, ayuda a definir una arquitectura social y relevante para el siglo XXI.
Aravena también ha sido reconocido como uno de los 28 genios creativos que definieron el 2016 por medios como The New York Times, fue el primer chileno en ser nombrado International Fellow por el RIBA, en 2010. Logro que solo ha obtenido 65 profesionales no británicos, entre ellos personalidades como Frank Gehry, Oscar Niemeyer y Tadao Ando.
Este arquitecto que ayudó a reconstruir la comuna de Constitución después del terremoto de 2010, dará una conferencia el día 15 de octubre cuando también será la ceremonia de premiación.
