Género y territorio: visibilizar para enfrentar vulnerabilidades que se superponen

  • 24-09-2018

 

La semana pasada Rimisp presentó su Observatorio de Género “Mujeres y Territorios” plataforma web cuyo objetivo es visibilizar las amplias desigualdades que enfrentan distintos grupos de mujeres de la población Latinoamericana, en una dimensión clave para ampliar sus oportunidades de desarrollo, cual es la de la autonomía económica.

Gracias al consistente y comprometido trabajo de organizaciones de mujeres a lo largo y ancho de América Latina, las brechas de género, es decir, las brechas entre hombres y mujeres en participación laboral, ingresos y muchas otras dimensiones claves para asegurar el bienestar, son cada vez más conocidas. Crecientes son, además, los esfuerzos de política pública por corregirlas y avanzar hacia una mayor equidad entre hombres y mujeres.

Mucho menos visibles son, en cambio, las brechas que existen entre distintos grupos de mujeres. En Chile, por ejemplo, la brecha entre mujeres urbanas y mujeres rurales que se encuentran en situación de pobreza por ingresos es de más de 10 puntos porcentuales. Peor aun si además de vivir en zonas rurales son jóvenes, pues en 2015 el 25,2% de las mujeres jóvenes rurales se encontraba en situación de pobreza por ingreso, en comparación con un 10,6% de las mujeres urbanas, o el 18,3% de las mujeres indígenas. Las mismas diferencias se registran en materia de participación laboral, desempleo o ingresos, lo que muestra que la intersección del género, la etnicidad, la edad y el territorio, profundizan la marginación de algunas mujeres frente a otras.

Este Observatorio busca hacer visible esa superposición de exclusiones, poniendo especial énfasis en cómo el territorio se constituye en un factor de exclusión (o de oportunidades) que normalmente las políticas que trabajan por la equidad de género, no abordan.

Territorios en los que predominan mercados dinámicos con sectores económicos de alta productividad, una mejor distribución de la capacidad de agencia entre diversos grupos sociales y políticas públicas tendientes a facilitar la integración económica de las mujeres, contribuyen a incrementar las oportunidades para las mujeres. Es fundamental, en consecuencia, intervenir no solo sobre los activos personales de las mujeres, sino también sobre los factores vinculados al territorio en el cual ellas viven y trabajan, como son la estructura productiva, los agentes presentes en el territorio y las instituciones formales, como las políticas públicas, e informales, como las normas y costumbres. Estas características propias de los territorios, que en ocasiones parecen tan lejanas a la vivencia cotidiana de las mujeres, se relacionan directamente con las oportunidades de generación de ingresos para ellas.

La agenda feminista llegó para quedarse. A través del Observatorio de Género “Mujeres y Territorios” buscamos aportar a esta lucha por la igualdad, poniendo en la agenda los problemas de grupos marginados de mujeres. Mujeres indígenas, rurales, jóvenes, que muchas veces ni siquiera tienen voz para hacer notar las condiciones de doble o triple exclusión que enfrentan, no sólo respecto de sus pares hombres, sino también de otras mujeres con más oportunidades.

 

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Presione Escape para Salir o haga clic en la X