Como una alarmante crisis humanitaria calificaron desde el Movimiento “Derechos sin Fronteras” la situación de las más de 7 mil personas provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador que hoy se encuentran caminando en dirección a Estados Unidos como parte de la caravana migrante.

Por esta razón el movimiento conformado por diversas organizaciones sociales e instituciones –entre ellas América Solidaria, la U. de Chile y la Fundación para la Superación de la Pobreza, emitió una declaración en la que hacen un llamado a que como sociedad “no podemos ser solo espectadores”.

El presidente Ejecutivo de América Solidaria Internacional, Benito Baranda señaló que “tenemos que trabajar para colocar el problema donde está: la causa de la migración se debe a la alta desigualdad continental, el maltrato que nos damos entre nosotros”.

En tanto, la coordinadora académica de la Cátedra Racismo y Migraciones Contemporáneas de la U. de Chile, María Emilia Tijoux, enfatizó que “el Gobierno tendría que escucharnos y no solamente eso, tendría que de nuevo dialogar con la sociedad para ver qué es lo que nosotros pensamos y que también piensan las y los migrantes”.

En esa misma linea, Leonardo Moreno, director de la Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza, advirtió que debemos “poner énfasis en terminar con la criminalización de la migración. Esto que está sucediendo ocurre fuera de nuestras fronteras pero también en Chile, donde muchas veces mediante normas y procesos administrativos se criminaliza la migración”.

El Movimiento “Derechos Sin fronteras” hizo un llamado urgente “al Gobierno de Chile, que no se ha pronunciado, a reaccionar y proponer medidas concretas de ayuda humanitaria y mecanismos de acogida a quienes, escapando de la violencia, el hambre o la pobreza, han tenido que desplazarse hacia otro lugar”.