Aproximadamente a las 6:30, hora chilena, se reunieron en el Vaticano, el papa y un grupo de la Conferencia Episcopal de Chile a un año de la visita del Papa Francisco al territorio nacional. Aunque esta reunión se habría extendido por una hora, los asuntos a tratar todavía no son del todo claros.
Dado que en la última reunión de este tipo, realizada en mayo, 34 obispos presentaron su renuncia por los casos de abusos sexuales cometidos por la iglesia, esta vez los temas expuestos habrían sido las medidas llevadas a cabo por la iglesia en el transcurso de este año.
Para la académica del Departamento de Teología de la Universidad Católica, Claudia Leal, la Conferencia Episcopal Chilena ha sido muy escueta en cuanto a sus comunicados y esto daría cabida buscar diversos motivos especulativos.
“Podemos interpretar que los obispos quieren rendir cuentas al Santo Padre y conversar con él de manera más bien informal, porque no hay de por medio la entrega de ningún informe escrito, y conversar acerca de cómo ha evolucionado la iglesia chilena posteriormente a los acontecimientos de mayo pasado”, comentó Leal.
La académica también afirmó que, si se trata de evaluar los hitos más importantes de la iglesia chilena en este año, se tendría que haber conversado sobre el resurgimiento de las comunidades laicas defensoras de la horizontalidad en la iglesia, así como la importancia de escuchar y acompañar a todas las víctimas de los abusos cometidos.
El vocero del grupo protagonista de esta reunión, Fernando Barros, aseguró poco antes de la reunión, que las renuncias emitidas por 34 obispos chilenos en mayo ya no tendrían validez, a lo que Leal le respondió aduciendo que no se trataría de renuncias propiamente dichas y que estos obispos podrían ser retirados de sus cargos en cualquier momento.
“Lo que hicieron los obispos chilenos en mayo pasado fue poner sus cargos a disposición del Santo Padre y eso es distinto. Si hubiera sido una renuncia por las causales que el derecho canónico contempla, uno pudiera decir que la renuncia venció, pero no es el caso”, explicó la experta.
Sobre la importancia de esta reunión, Leal afirma que viene muy bien, dado que en febrero de este año se realizará una reunión episcopal mundial. Sin embargo, hoy los ojos del papa Francisco estarían puestos en Chile, sobre todo en órbita con sus políticas de contrastar la información más que atenerse a la sola palabra de los obispos.
En una entrevista con CNN Chile, además, el experto en iglesia católica, Marcial Sánchez, afirmo que esta reunión corre un riesgo de ser confundida como una estrategia de lobby. Respecto de esta interpretación, Leal afirmó que por ahora lo más importante y fuera de interpretaciones es que la iglesia efectivamente actúe de acuerdo a sus nuevas políticas de no tolerar situaciones de abuso sexual.