Esta mañana, el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago absolvió al exalcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, acusado por la Fiscalía Occidente de fraude al fisco y malversación de caudales públicos en el denominado “Caso Basura”.
En el juicio oral, iniciado en diciembre del año pasado, la Fiscalía había pedido una pena de siete años y una multa del diez por ciento del prejuicio total ocasionado, que asciende a 524 millones de pesos.
En el año 2012, durante su periodo como jefe comunal, Sabat habría favorecido a la empresa KDM en una licitación para el recojo de basura y posteriormente tuvo que dejar el cargo en el 2015 para recuperarse de cáncer que padece.
La absolución dictaminada hoy, también incluyó al exasesor jurídico del municipio, Marcial Araya, acusado también por los mismos delitos que Sabat.
Al respecto, la concejala socialista, Paula Mendoza, comentó con Radio y Diario Universidad de Chile, sus impresiones sobre dicha sentencia y aseguró que la demora en la revisión no es una buena señal sobre todo en casos de corrupción.
“El Concejo Municipal de la época había hecho un claro rechazo a aprobar ese contrato porque era un contrato que no iba con los intereses municipales de aquel entonces, no tuvo la votación mayoritaria y por lo tanto ese es un primer antecedente para notar que contravenía a los intereses municipales y además el principio democrático de contrapeso para las decisiones de cualquier alcalde o alcaldesa del país”, aseguró la concejala.
La Fiscalía, además, precisó Mendoza, habría hecho consultas respecto a la utilización de los recursos obtenidos con en el contrato implicado. Y aunque aseguró que la idea de que éstos hayan sido usados en el financiamiento de campañas es solo una especulación, a todos los ciudadanos de Ñuñoa les gustaría tener una explicación contundente sobre el caso.
No obstante, durante el cierre de los alegatos del día miércoles, el exalcalde de Ñuñoa utilizó 40 minutos de su intervención para criticar las acusaciones realizadas por la Fiscalía y aseguró que la absolución ya no le interesaba, puesto que, independiente del resultado, él ya tenía otras pérdidas.