La mañana de este lunes, la ex mandataria argentina, Cristina Fernández, testificó en el marco del llamado “caso de los cuadernos”, del cual se desprenden ocho causas en su contra.

La “Señora K” llegó minutos antes de las nueve de la mañana al despacho del juez Claudio Bonadio, en la localidad de Comodoro Py, lugar donde hubo un fuerte operativo policial para garantizar la seguridad de los implicados.

En la ocasión, y a través de un escrito, Cristina Fernández denunció que “se han armado un montón de causas” en su contra el fin de generar “noticias de un alto impacto mediático”.

En ese sentido, la actual senadora acusó a los fiscales de la causa de cometer “verdaderas actividades delictivas para tratar de inventar pruebas”.

Y no solo los fiscales, sino que afirmó que esto es “solo la punta del hilo que parece conectar a abogados, espías, periodistas, jueces, fiscales y defensores oficiales”.

Para Fernández, algún día estas irregularidades deberán ser investigadas.

“Estaríamos ante verdaderas organizaciones delictivas que utilizan el poder de un sistema judicial con rémoras monárquicas que articulándose con lo mediático han convertido en un verdadero lodazal la actividad judicial. Todo ello, más temprano que tarde, deberá ser seriamente investigado por jueces y fiscales independientes, que cumplan con los deberes que les han sido confiados”.

En la actualidad, Cristina Fernández es investigada por la causa de los cuadernos, por la compra de buques, por el subsidio a los colectivos, y por subsidios al transporte ferroviario, entre otras.