Recientemente los distintos espacios territoriales chilenos han sido escenarios de manifestaciones dando expresión a sus demandas, las más sentidas, las vitales, las básicas del acontecer cotidiano.
Estas han sido de distintas escalas, desde El Movimiento Ciudadano “Aguas Libres Villarrica” que ingresó al Ministerio de Medio Ambiente sus demandas para el Plan de Descontaminación del Lago Villarrica. Esto con el objetivo de que las propuestas de la ciudadanía puedan ser incluidas en la elaboración de la normativa ambiental que se quiere implementar para mitigar la contaminación del lago[1].
Pasando por la denuncia del Ingeniero Sergio Jara[2] en la que nos narra prístinamente la actitud de la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Ñuñoa que acaba de permitir el comienzo de las obras de un edificio en un pasaje de la comuna, desacatando resoluciones de la SEREMI y del propio Alcalde.
Continuando con la columna editorial de nuestra radio Universidad de Chile, en la que el periodista y Director Patricio López[3] sintetiza el fenómeno social a propósito de la inauguración de la línea 3 del Metro, particularizando un fenómeno universal de Presión inmobiliaria y crecimiento del Transporte urbano, argumentando que “Cuando tú instalas el Metro, la ley de oferta y demanda va a seleccionar a la gente que puede estar ahí. Una cuestión de ley de mercado, que inevitablemente va a mover a las personas que están ahí que no tienen las condiciones económicas”. Algo similar podríamos decir por extensión para cualquier obra de mejoramiento que se quiera hacer en la ciudad: un nuevo parque cerca de un barrio tradicional muy probablemente se traducirá en que la acción de las inmobiliarias termine expulsando de ahí a los vecinos más pobres.
Sin dejar de mencionar la mas reciente destacada en la que “Actores sectoriales y regionales, muchos de ellos pertenecientes a la Plataforma Chile Mejor sin TLC, habían persuadido a parlamentarios de votar en contra del proyecto. El Frente Amplio, el PC, sectores del PS, del PPD e incluso parlamentarios de Chile Vamos habían anunciado su voto en contra.[4]
Este panorama ciudadano nos muestra un acontecer lúcido y activo y por sobre todo con dignidad. Esta “Singularidad chilena”, me hace reafirmar el imperecedero legado de Patrick Geddes.
Geddes fue un biólogo escocés, que vivió entre 1854 y 1932. Fue primero profesor de botánica y autor de trabajos sobre la evolución del sexo en 1900. Realizó personalmente una serie de encuestas en ciudades como Edimburgo, Palestina y además en India. A él debemos conceptos urbanos como “conurbación”. Tal vez su obra mayor sea: “Cities in Evolution”. Por sobre todo Patrick GEDDDES plantea resolver el problema del acondicionamiento de las ciudades y de la creación de éstas, a través de la descripción antropológica. La creación urbana se ubica para él en “la continuidad histórica de una civilización dada”. La ciudad debe ser hecha por hombres reales, de los cuales es necesario conocer sus necesidades y aspiraciones, en ese sentido propone el uso de encuestas que cubren todos los aspectos de la realidad: geografía, historia, economía, sociología, estética. La información de estos aspectos dará los datos necesarios para un programa adecuado de las necesidades de la ciudad. GEDDES rechaza todo “modelo urbano”; sólo existen los casos particulares. El verdadero plan según él es “la resultante y la flor de toda civilización de una comunidad y de una época”.
[1] Andrea Bustos C Martes 12 de marzo 2019 8:07 hrs.
[2] Sergio Jara D. | Sábado 9 de marzo 2019 14:48 hrs.
[3] Patricio López | Miércoles 23 de enero 2019 16:52 hrs.
[4] Diario Uchile Martes 12 de marzo 2019 21:06 hrs.