“No debe haber norte, para nosotros, sino por oposición a nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos justa idea de nuestra posición, y no como quieren en el resto del mundo”.
Con estas palabras, en 1943, el artista uruguayo Joaquín Torres García (1874-1949) definió una de sus obras más icónicas: América invertida, pieza que será exhibida desde este viernes en el Centro Cultural La Moneda (CCLM) en el marco de la muestra Obra viva.
Esta exposición, que traer por primera vez a Chile el legado del artista latinoamericano, fue el resultado de un trabajo en conjunto del equipo del CCLM y el Museo Torres García.
“Con esta exposición queremos relevar lo que es propio de nuestro patrimonio como latinoamericanos. En ese sentido, Torres García toma todo lo que es nuestra raíz latinoamericana y la traduce a un lenguaje moderno de en su época”, dijo la directora del CCLM, Beatriz Bustos.
“La idea también fue presentar este artista, que trabaja con un material muy simple, para dar cuenta de la potencia de sus obras y la profundidad de su pensamiento. Torres García es un filósofo, un educador, un artista, un poeta, es un hombre integral y eso es lo que hemos querido dar cuenta”, añadió la gestora cultural.
La exposición comprende más de 150 obras que poseen diversas materialidades como el cartón, la madera, el óleo sobre tela y la pintura sobre papel. Por ello, es posible observar su primer trabajo realizado a los 12 años – Retrato del Señor Gandelbeu- así como su escritorio, que fue traído desde Montevideo.
A ello se suman fotografías, ejemplares de la revista Removedor- que fue editada por los integrantes del Taller Torres García entre 1942 y 1953-, los juguetes que creó en su fábrica artesanal en Estados Unidos y pequeñas piezas de papel confeccionadas para contar historias a la usanza de un teatro en miniatura. También, se incorporan dibujos de sus hijos.
Alejandro Díaz, curador de la muestra, bisnieto del artista y director del Museo Torres García, indicó que la exhibición presenta los diversos “universos” del pintor. Por ello, manifestó que la muestra está elaborada de acuerdo a diversas etapas conceptuales, donde destaca la familia, el impacto que generó la tradición artística europea en su obra, así como los esbozos del Universalismo Constructivo del que fue impulsor.
“Se construyó, a través de un relato no lineal, una curatoría donde aparecen poco a poco las facetas del artista. No es una propuesta tan simple en el sentido cronológico, pero creo que es mucho más interesante, por la diversidad que propone”, dijo el investigador.
Para Díaz también es relevante, en la muestra, la variedad de materialidades abordadas por el artista. De acuerdo a ello, indicó que la obra de Torres García se debe entender desde la idea del “arte sencillo” y democratizador.
“Él no creía en el arte sofisticado, por ello, era fiel a los materiales. En las obras se ven las huellas de las herramientas, se ven papeles y cartones cortados. En su obra el material nunca está negado”, explicó.
Respecto de la incorporación de juguetes, el director del Museo Torres García señaló que para el artista la infancia era algo fundamental: de ahí que haya conservado, por más de 30 años, los dibujos de sus hijos.
“Torres publicó, en uno de sus libros, uno de los dibujos de sus hijos como ejemplo de una obra de arte. También, los expuso en Paris en una galería donde se mostraban trabajos de artistas modernos. A él le aporta mucho el trato con los niños y la mirada sobre la infancia, porque creía que ese periodo era el momento en el cual somos realmente sinceros”, comentó Díaz.
En el marco de extensión, este viernes 12 de abril a las 11:00 horas se realizará una conferencia donde se abordará el legado del artista uruguayo. En tanto, la exhibición podrá visitarse hasta el 28 de julio.
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