La contabilidad financiera proporciona información útil para la toma de decisiones. No obstante, las bases teóricas que sustentan la normativa en la elaboración y presentación de los estados financieros operan como limitantes bajo los nuevos paradigmas empresariales, constituidos por organizaciones social y ambientalmente responsables, por lo que cabe preguntarse: ¿Es suficiente la información contable para dar cuenta de la nueva realidad empresarial?
La Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Board o IASB por sus siglas en inglés), emisor de la normativa IFRS, reconoce las debilidades informativas de los estados financieros. Por ello, trabajan en un documento que incorporará antecedentes relacionados con aspectos sociales, ambientales y gobierno corporativo. Por otro lado, la Unión Europea emitió la Directiva 2014/95/UE, orientada a la divulgación de información no financiera por parte de determinadas empresas, obligándolas a proporcionarla.
En Chile, la situación es diferente: menos del 0,01 por ciento de las casi un millón cincuenta mil empresas se les exige proporcionar información empresarial de forma pública. Por ello, debemos normalizar requerimientos informativos que permitan a los usuarios de información empresarial conocer de mejor forma la realidad, en la cual operan, permitiendo anticipar escenarios de riesgos sociales y ambientales que no son recogidos por la Contabilidad tradicional.
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