El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio anunció a los nuevos Tesoros Humanos Vivos de Chile, reconocimiento correspondiente a la convocatoria 2018 y que fue otorgado a José Eduardo Huerta Serano, constructor y reparador de ruedas de agua de Larmahue, y a un grupo de cinco cantores a lo poeta de las regiones Metropolitana de Santiago y del Libertador Bernardo O’Higgins.
“Es un honor poder entregar esta buena noticia a cultores que en muchos casos sin darse cuenta son portadores de la riqueza de nuestro patrimonio cultural inmaterial y que sin mayores pretensiones han dedicado su vida a salvaguardar expresiones arraigadas en nuestros territorios y en nuestra gente. Además, con este anuncio estamos iniciando un nuevo ciclo de este reconocimiento, que entre sus cambios considera el que solo puedan postular individuos, grupos y colectivos que sean cultores/as de elementos ingresados al Inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) en Chile”, dijo la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés.
El maestro y artesano José Eduardo Huerta Serrano -de la localidad de Larmahue, comuna de Pichidegua, en la región de O´Higgins-, recibió la distinción por su activa labor de transmisión y salvaguardia de los conocimientos y experiencia en la construcción, mantención y reparación de las “ruedas de agua”, ícono de la vida rural y de las labores agrícolas en Larmahue.
Huerta, quien aprendió el oficio a través de la observación y que lo perfeccionó gracias a la práctica durante décadas, es altamente valorado por la comunidad a la que transmite sus conocimientos. Como artesano, además, se ha especializado en realizar réplicas pequeñas de las azudas, como también se les llama técnicamente a las ruedas de agua.
Por otra parte, y en la categoría “grupo de cultores”, recibieron el reconocimiento los cantores de la Región Metropolitana de Santiago José Manuel Gallardo Reyes (Paine) y Juan Domingo Pérez Ibarra (Pirque); y los cantores de O´Higgins Juan Andrés Correa Orellana (Las Cabras), Gilberto Alejandro Acevedo González (Chimbarongo) y Carlos Santiago Varas Yáñez (Rancagua).
El Estado entrega el reconocimiento Tesoros Humanos Vivos desde 2009, año en que Chile implementó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. Es una denominación que se le confiere a personas, colectivos y grupos que han sido considerados como portadores de manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial presente en Chile y que contribuyen a la salvaguardia de manifestaciones consideradas relevantes y significativas para sus comunidades.
Desde entonces a la fecha, se han reconocido 48 Tesoros Humanos Vivos, de ellos 24 cultores individuales, 23 cultores colectivos y un grupo de cultores, categoría que se utiliza por primera vez en la edición de 2018 para reconocer a cultores de una misma manifestación pero de diferentes territorios.
Junto con dar a conocer los reconocidos 2018, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio abrió la convocatoria 2019 de este programa que ha implementado cambios. Con el objetivo de integrar este reconocimiento al proceso de salvaguardia del patrimonio inmaterial que ejecuta el Estado, los postulantes deben pertenecer a alguno de los elementos o expresiones inscritas en el Inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) en Chile.