EEUU y Europa: promotores de caos


Martes 23 de julio 2019 20:36 hrs.


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Señor Director:

Desde el desmoronamiento del bloque socialista, hace justamente 30 años, es difícil no encontrar la mano de los norteamericanos y/o de sus aliados europeos en cada uno de los numerosos conflictos que llevan el desorden, la destrucción , los sufrimientos y la muerte en las diferentes regiones del globo.

Habría que comenzar por señalar que ya desde el decenio de los noventa, norteamericanos y europeos intervinieron activamente en los conflictos de la Yugoslavia socialista de entonces con el propósito de demoler la entidad política construida por el mariscal Tito y transformarla en la serie de minúsculos Estados que son, hoy, mucho más fáciles de influenciar y de  dominar. En la segunda mitad de ese mismo decenio, la OTAN efectuó, incluso,  unos masivos bombardeos sobre la capital de la Yugoslavia de entonces, Belgrado, haciendo olvidar el compromiso moral que los occidentales habían asumido después de la Segunda Guerra Mundial que consistía en evitar nuevas guerras en Europa.

El decenio siguiente debut, como se sabe, con la invasión del Afganistán en represalia por el atentado  de las Torres gemelas, y sobre todo con la escandalosa y mortífera guerra contra el Irak con el falso pretexto de unas armas de destrucción masiva irakíes que, desde luego, nunca existieron. Desde esta fecha, 2003, no  solo este último país fue asolado por masacres y destrucciones inimaginables, sino que su vecina, Siria, entró en el circulo terrible de los desplazamientos de población, de las rebeliones interiores, y de las crueles represiones del régimen, un círculo que esta  lejos de haberse terminado.

 Por su parte,  la década actual comenzó con la criminal intervención de los  EE.UU. de Obama, la Francia de Sarkozy y la Inglaterra de Cameron, en Libia, quienes, con el pretexto de expulsar a un dictador, Kadafi, se metieron a su territorio a sangre y fuego y contribuyeron a desatar una guerra interior que no ha hecho sino que agravarse y que ha significado la desaparición del Estado libio. Habrá que mencionar que las consecuencias de este conflicto han sobrepasado las fronteras de este Estado, pues las armas que éste tenia en stock  han estado alimentando los grupos armados que propagan sublevaciones y atentados en los Estados vecinos como Malì, Burkina Faso, Niger, y aún algunos otros . Unas sublevaciones y atentados que han acarreado, a su vez,  la intervención militar de Francia en el marco de una dinámica bélica cuyo fin no se avizora……

¿Será necesario por fin recordar que detrás de la invasión de Yemén, convertido hoy en la peor crisis humanitaria mundial, están también EEUU y ciertos países europeos, que suministran masivamente armas y apoyo diplomático a la Arabia Saudita y los Emiratos que protagonizan esta invasión ?

Este contexto internacional lleva, por lo tanto, a poner en cuestión a gobiernos como el nuestro que, con otros de América latina, se prestan tan alegremente a unas acciones agresivas contra  Venezuela , un país que está también en la mira de las potencias que hacen y deshacen hoy en el mundo.

Así, lo menos que se podría esperar del gobierno de Sebastián Piñera es que observe respecto a Venezuela el mismo silencio discreto, o cómplice, que cultiva frente a los horrores provocados o agravados en el mundo por los grandes países capitalistas que son su modelo.

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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