A casi nada de cumplirse un mes desde la vuelta a clases en el Instituto Nacional, luego de las vacaciones forzadas decretadas por el alcalde sostenedor, Felipe Alessandri, el movimiento estudiantil parece estar recomponiéndose de lo que al parecer han sido días llenos de intentos por concretar acuerdos, pero en los que finalmente no se ha podido avanzar mucho.
Todo esto pudo verse reflejado este miércoles en una marcha pacífica desde el establecimiento hasta la Municipalidad de Santiago, y en donde el presidente del Centro de Alumnos, Rodrigo Pérez, manifestó su sentir sobre el panorama actual y el debate en torno al modelo educativo.
“Venimos de una época de desgaste, pero creo que hemos dado una fuerte lección de cuál es la educación que hay que ir cambiando y cual es el escenario que tenemos hoy en el liceo, que no es responsabilidad ni de terroristas ni de personas de 14 años, ni de personas que tienen problemas en sus casas”, indicó el dirigente.
Aunque inicialmente se había hablado que dicha manifestación estaría centrada principalmente en visibilizar la falta de políticas educativas en cuanto a educación emocional se refiere, los problemas en el emblemático liceo son más amplios pues no cuentan aún con un cronograma de recuperación de clases y los avances que las mesas de trabajo son escasos.
Esto, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, fue manifestado por el encargado de comunicaciones del Centro de Alumnos, Gary Heredia, quien no negó, al igual que Pérez, que existe un desgaste en el movimiento estudiantil.
“Las mesas de trabajo se agendaron para una semana, luego nos cancelaron y después nos avisaron a último momento. Fuimos y la reunión fue bastante poco productiva. Quedamos bastante decepcionados de lo que fue la mesa de trabajo y lo que se iba a ofrecer como solución al petitorio”, señaló Heredia.
Uno de los puntos que Heredia aseguró estaba contemplado en el petitorio mencionado tiene que ver con la intención de unificar a los tres centros de padres que hoy están presentes en el Instituto Nacional. Sin embargo, una vez instalada la mesa de trabajo, la propuesta que recibieron de parte del sostenedor fue la de eliminar a dichos centros y la conformar uno nuevo.
Esto, a su vez, fue rechazado no solo por los alumnos sino que por el Centro de Padres CEPA 0, que además es el que acumula mayor cantidad de afiliados.
Sobre esta situación, nuestro medio se comunicó con la presidenta de dicho centro, Judy Valdés, quien rechazó tajantemente la denominación de “plebiscito” que se le está dando a las consultas internas que pretenden determinar si los centros de padres se agruparán en el que mayor cantidad de apoderados tiene.
“Esto es una consulta, un deseo. La Dirección de Educación Municipal no tiene injerencia porque somos un estamento autónomo. Por lo tanto es un gesto que evidencia que no saben cómo funcionan. Este año se nos solicitó toda la documentación y estamos al día. Aclaramos que los representantes estamos bien legalmente, que tenemos la mayor cantidad de socios”, indicó.
A lo anterior se agrega que el Centro de Padres presidido por Valdés, ha manifestado también la idea de que un interventor externo pueda tomar el mando del establecimiento ante la salida del rector dentro de un mes.
Para Valdés, el hecho de que el vicerrector se haga cargo de la finalización del año escolar significaría solo el continuismo con las políticas que hasta el momento viene poniendo en práctica la municipalidad sostenedora. Lo que se necesita ahora, indicó, es alguien preparado para retomar el diálogo principalmente con los protagonistas de esta historia: los estudiantes.