Razones de seguridad y la celebración del Día del Niño, fueron las razones que esbozó la intendenta metropolitana, Karla Rubilar, para rechazar la convocatoria ultraderechista antiinmigrante que pretendía marchar por las calles de Santiago este domingo con llamados a portar armas y a “defender la patria”. Una decisión que parecía evidente para algunos, pero que tardó varios días en llegar, en medio de un silencio sepulcral en La Moneda.
No obstante, la convocatoria abiertamente racista generó una ola de críticas desde todos los sectores y, sobre todo, de las organizaciones migrantes y promigrantes del país. En una declaración pública firmada por más de 60 agrupaciones, cientos manifestaron su rechazo ante lo que catalogaron como una “avanzada del fascismo y racismo en Chile”.
“Lamentamos que actualmente se esté utilizando la migración como chivo expiatorio de la mala gestión del Gobierno, señalando a la población migrante como responsable del desempleo, la inseguridad e incluso, la transmisión de enfermedades, cuando en realidad lo que sucede es una crisis institucional. El Estado chileno no garantiza el derecho a salud, ni a educación, ni a pensiones dignas a la gran mayoría de personas. El condicionante de la precariedad sigue siendo el origen de clase, no el origen territorial”, reza el texto suscrito por la Coordinadora Feminista 8 de Marzo, la Secretaría de Mujeres Inmigrantes y Negrocentricxs, entre otras.
“Al mismo tiempo que se precariza y burocratiza el ingreso de personas migrantes al territorio, somos testigos de cómo continúan mercantilizando la vida y los recursos de la tierra. Por ejemplo, con el avance del TPP-11, que de ser aprobado incrementaría el extractivismo de las grandes transnacionales sobre las personas y ecosistemas. Paradójicamente, los grandes capitales cruzan libremente las fronteras, mientras migrar es criminalizado. Todo esto como parte de las nuevas formas de colonialismo”, agregan las organizaciones firmantes en la declaración.
“En este contexto los discursos de odio pretenden avanzar, y frente a eso hoy desde los movimientos y luchas sociales nos debemos organizar y articular. Mantenerse indiferente ante el avance de los discursos de odio es permitir y avalar que este discurso de vuelque contra otres sujetes, con otras excusas. Hoy somos les migrantes, como antes fueron quienes lucharon contra la dictadura y como ha sido la diversidad sexual, las mujeres que luchan, el pueblo mapuche, o cualquier otredad que desafíe los cánones establecidos para la ganancia y beneficio de los poderosos”.
Es por esto, que las organizaciones dicen que “ante la intención de fragmentarnos, nos reconocemos como bloque: Migrantes, trabajadorxs, mujeres, diversidades sexuales, pobladorxs, pueblos originarios, niñes, feministas y todxs quienes resistimos y luchamos día a día. Sabemos que la xenofobia, el racismo y la discriminación en todas sus formas pretenden hacernos creer en la imposibilidad de entendernos como iguales”.
Finalmente, en el texto las agrupaciones migrantes y promigrantes llaman una convocatoria este domingo 11 de agosto en el Museo de la Memoria. “Convocamos a recorrer juntos un espacio que rescate y resguarde parte de la memoria del territorio que hoy habitamos. Recuperar y defender la memoria de quienes lucharon antes, nos invita a la posibilidad de construir una historia común del presente y futuro. Este domingo nuestra respuesta ante el odio, será poner la memoria por delante. Les invitamos a visitar el Museo de la Memoria, a encontrarnos y reconocernos entre iguales”, invitan.