Piñera y la derecha en forma ampliada hacia la ultra-derecha, golpista al estilo “Bolsonaro” -a quien recibieron y aplauden sin cesar-, tratan de imponer el estilo Pinochet al pasar todo lo importante al Tribunal Constitucional. Los intentos de forzar aún más la economía hacia el beneficio de los magnates, hacia la represión de los que no obedezcan, de las visiones arcaicas contrarias a morir con dignidad, a la protección de las estafas impunes y a promover sus conceptos de “escuelas y consultorios seguros”, poniendo “ninjas” armados sobre los techos, reprimiendo a jóvenes y a la educación en su sentido más amplio.
Con este intento, el golpismo en Chile re-establece los aspectos más reaccionarios pretendiendo legitimidad, legalidad y democracia, donde no ha existido nunca. La ultra-derecha se prepara y Chile debe identificar que el continuismo debe ser bloqueado, que medio siglo de esta ausencia de justicia, ética, y respeto de los derechos humanos de las amplias mayorías debe terminarse: ¡“BASTA YA!
Desde Canadá, fraternalmente.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.