El 8 de octubre de 1967 el Che fue asesinado en Bolivia, después de haber sido herido en combate y apresado por las Fuerzas Armadas de ese país. El hecho de que este insigne argentino haya terminado su vida luchando por la liberación de un país hermano ilustra mejor que mil palabras su dimensión histórica y la significación que él puede tener en el presente.
Porque se recordará que antes de caer en Bolivia el Che había participado en la lucha victoriosa contra el dictador de Cuba Fulgencio Batista y había asumido en seguida responsabilidades mayores en el gobierno formado por los revolucionarios cubanos. Todo ello con la naturalidad de quien no ponía atención en su pasaporte sino en la justicia y en la nobleza del combate en que se comprometía.
El Che fue en los hechos un continuador de los héroes de la independencia de comienzos del siglo XIX . Él se sitúa plenamente, si nos referimos a Chile, en la línea de lo que fue el combate de O’Higgins para liberar el Perú, las luchas de J.M.Carrera a la cabeza de las montoneras argentinas contra los candidatos a dictador de turno , y más recientemente, en los años 1960, la muerte de Elmo Catalán en la guerrilla boliviana contra el tirano del momento.
Lamentablemente hay que reconocer que desde hace algún tiempo hay en nuestro país quienes se esmeran por borrar esta tradición heroica y latinoamericanista. Esto lo hizo en el pasado Pinochet al facilitar la agresión de Inglaterra contra Argentina en 1982, pero lo han hecho también la Alianza por Chile y el PDC tratando de desestabilizar el régimen venezolano, o Lagos Escobar al hablar despectivamente de nuestros vecinos diciendo que el problema de Chile era estar en un mal barrio.
Pena perdida. Los reaccionarios de todos los pelajes que quieren darle la espalda al profundo sentimiento de solidaridad que existe entre nuestros pueblos no dirán la última palabra. Nuestras naciones, que no tendrán futuro separadas como decía Bolívar, seguirán engendrando los O’Higgins, los Carrera, los Catalán y los Che , por los siglos de los siglos.
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