El verano es tiempo de vacaciones y viajes para los chilenos. Pero incluso el turismo, una actividad tradicionalmente asociada a un bajo impacto ambiental, debe someterse a altos estándares de sustentabilidad, especialmente en tiempos de emergencia climática.
Sin ir más lejos, el turismo es responsable del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global.
Según la Organización Mundial del Turismo, en 2018 se registró una cifra récord para esta industria: más de 1.400 millones de personas se movilizaron por todo el planeta por razones recreativas.
Nunca antes la humanidad había viajado tanto, transformando al turismo en uno de los sectores que genera más nivel global, representando un 10% del PIB mundial.
Como contrapartida, el turismo ha provocado un aumento de la contaminación y la degradación del medioambiente en muchos destinos incluyendo Chile, cuya oferta turística está fuertemente dominada por sus paisajes y atractivos naturales.
Por esta razón, desarrollar estándares de sustentabilidad resulta fundamental para consolidar a Chile en las preferencias de turistas cada vez más exigentes y con mayor conciencia ambiental, que buscan destinos que cuiden adecuadamente su patrimonio natural.
Por todo esto, muchos emprendimientos turísticos están buscando marcar la diferencia, incorporando tecnologías y prácticas sustentables en su modelo de negocio.
Restaurantes, hoteles, hostales y campings, están mejorando voluntariamente su gestión productiva, ambiental y sanitaria con el apoyo de los servicios públicos, con el objetivo de obtener la certificación en Producción Limpia y la Distinción de Turismo Sustentable que entrega la Mesa de Sustentabilidad Turística a través de Sernatur.
Con ello, además de contribuir al cuidado del medio ambiente, mejorarán su competitividad y el reconocimiento de los consumidores, incrementando la importancia del turismo en nuestra matriz productiva de Chile.
En la actual condición ecológica y climática del planeta, la sustentabilidad del turismo no solo representa una manera de diferenciarse, sino que es la única forma de asegurar el futuro de esta industria.
Por eso, cuando viaje, sea consciente y haga un esfuerzo por reducir su huella ecológica, con acciones responsables como reducir los residuos o prevenir incendios, pero también prefiriendo destinos y empresas que operen de manera sustentable, especialmente en nuestro país, uno de los más vulnerables a los impactos del cambio climático.