Una mega crisis

  • 09-06-2020

La pandemia, la crisis social y el derrumbe ambiental de nuestro planeta son eventos que deben estar relacionados; o al menos es posible relacionarlos y abordarlos como un todo para así lograr superarlos.

Esta pandemia nos ha mostrado que nuestra forma de vivir en el individualismo, en la desconexión con nuestro entorno, poniendo la naturaleza a nuestra disposición, utilizando sus recursos de forma descontrolada para lograr así un bienestar inexistente. ¿Dónde quedó la contemplación de la belleza natural? ¿Cuándo la intercambiamos por la eficiencia? La respuesta está en el día en que comenzó la carrera olímpica por llegar al último pedazo de costa, por tener la última vista al mar, la última tonelada de hierro, el último puerto, la última gota de agua, la última concesión para tomar posición sobre esa naturaleza, esa escasa naturaleza.

Es así como el día mundial de los océanos o el día mundial del medio ambiente que conmemoramos recientemente, se reducen a una efeméride en donde quienes nos dedicamos a la conservación, los mismos de siempre, hablamos entre nosotros mismos pretendiendo que el resto nos entienda.

Tendremos que re-aprender, la academia tendrá que reformular sus materias, la industria tendrá que encontrar formas alternativas para compatibilizar, por ejemplo, la pesca con el cuidado del medio ambiente y la seguridad alimentaria. Ya no será posible que sigan defendiendo sus prácticas de antaño, las mismas que llevaron a un colapso sostenido los recursos que se pensaban ilimitados. Hoy más que nunca tenemos que asegurar esos recursos a las futuras generaciones para un mínimo éxito de sobrevivencia, y solo el día en que el PIB deje de ser el reflejo de éxito, y el bienestar humano de los países sea la meta real, solo entonces, podremos pensar que superamos esta crisis.

La salida a ella debe ser abordada como un todo; el océano ya no está separado de la tierra, ni de las economías, ni de las demandas sociales y ambientales, ni de la seguridad alimentaria.  Debemos lograr que vuelva esa pasión por alcanzar un bienestar mayor que bajo este modelo no hemos logrado y ese paso no podemos darlo desde el individualismo.

*La autora es Directora Ejecutiva de Oceana Chile

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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