Desde el año dos mil que una elección en el país norteamericano no revestía tanto misterio. A tres días de la realización efectiva de la votación presencial, sigue sin haber ningún candidato que haya alcanzado los 270 votos electorales que permiten pavimentar el camino hacia el Salón Oval de la Casa Blanca.

Y es en el estado de Georgia donde se concentra la atención la mañana de este viernes, porque a medida que el conteo avanza los números que en un inicio favorecían a Donald Trump, ahora se inclinan en pro del candidato demócrata Joe Biden.  Son 917 votos los que tienen al ex vicepresidente de Barack Obama una pulgada más cerca de la presidencia, ya que el último conteo reportado por Associated Press en ese estado le da 2.449.371 votos, mientras que Trump cuenta con 2.448.454 sufragios.

El resultado de este estado es particularmente importante para los republicanos, toda vez que de perderlo no hay ninguna fórmula que le permita llegar al umbral de 270 votos para ganar la reelección y lo máximo a lo que podría aspirar el magnate es 269.

El presidente en ejercicio ha anunciado que disputará judicialmente la elección la que calificó como un fraude, sin embargo , ello no ha sido respaldado por el Partido Republicano. La tarde del jueves, Donald Trump se dirigió a los estadounidenses en un discurso cuya transmisión fue interrumpida por las cadenas televisivas para llevar adelante un chequeo de datos. En su alocución el mandatario estadounidense aseguró que el ganador legítimo de esta elección es él.

“Si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos la elección”.

Estados Unidos espera tener resultados definitivos de quién será su líder por los próximos cuatro años este viernes, mientras el ambiente ciudadano se crispa cada vez más ante la expectativa de una disputa presidencial que sea finalmente decidida por la Corte Suprema.