"Mucho ruido, pocas nueces": Investigación analizó políticas para enfrentar violencia contra las mujeres en Chile

Según las cifras de Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, hasta el 20 de noviembre se reportaban en el país 35 femicidios consumados y 128 crímenes frustrados, mientras que en pandemia se reporta que entre marzo y septiembre el fono 1455 registró un alza de 190 por ciento comparado con 2019.

Según las cifras de Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, hasta el 20 de noviembre se reportaban en el país 35 femicidios consumados y 128 crímenes frustrados, mientras que en pandemia se reporta que entre marzo y septiembre el fono 1455 registró un alza de 190 por ciento comparado con 2019.

Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un tema que es de preocupación mundial pero sumamente difícil de cumplir.

En pandemia las situaciones de violencia se vieron en aumento, acrecentándose situaciones de riesgo para miles de mujeres que día a día debieron hacer cuarentenas junto a sus agresores en diversos países del mundo, entre ellos Chile.

Según las cifras del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, hasta el 20 de noviembre se reportaban en el país 35 femicidios consumados y 128 crímenes frustrados. En tanto, desde la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, a la misma fecha se denunciaban 45 femicidios, 3 suicidios femicidas, y seis homicidios vinculados a violencia femicida, entre los que hay un crimen contra una persona trans y asesinatos de niños y niñas.

En lo que refiere a la pandemia, el Sernameg reporta que entre marzo y septiembre el fono 1455 registró un alza de 190 por ciento comparado con 2019. Además, los contactos al Whatsapp silencioso, medida implementada en abril, suman más de 18 mil, a lo que se agregan 5300 atenciones en el Chat web del sitio del ministerio.

A nivel nacional, la cartera cuenta con 11 centros de la mujer y 43 casas de acogida, recintos que este año han proporcionado atención a más de 49 mil 200 mujeres afectadas por violencia física, psicóloga, sexual o económica.

“Nosotros hoy día hemos cambiado el foco, ya no solo estamos haciendo un llamado a las mujeres víctima, hoy día el llamado es la sociedad en su conjunto a comprometerse con la erradicación de la violencia, porque la violencia contra la mujer no es un problema de mujeres, no es un problema privado, es un problema que tiene un impacto dentro de la familia y, por lo tanto, un impacto social”, indicó la ministra de Sernameg, Mónica Zalaquett, a inicios de noviembre, mes contra la eliminación de la violencia.

Monica Zalaquett- Sernameg

Créditos fotografía: Sernameg

“Es por eso el llamado a todos los órganos del estado, a la sociedad civil en su conjunto, a los medios de comunicación, juntos tenemos que avanzar en erradicar este flagelo. Ninguna mujer en Chile tiene que sentirse sola, porque estamos aquí contáctennos, llámennos, tenemos equipos desplegados a lo largo de todo el país para apoyarlas”, añadió entonces.

A pesar de las redes de apoyo que se han implementado por la institucionalidad nacional las cifras en el país siguen siendo preocupantes, y reflejan una dura realidad: la violencia de género está lejos de ser eliminada.

Sin embargo, a pesar de la dificultad que este problema social implica, su erradicación no debe dejar de ser una preocupación mundial, puesto que su abordaje significa la protección y el respeto de derechos de miles de mujeres, niñas y adolescentes.

Los desafíos por delante

Ante la complejización de la violencia de género con la pandemia, desde la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes iniciaron una investigación respecto de la situación en la región, a través de la cual se abordaron cifras, patrones de violencia, políticas públicas y diferentes informaciones sobre la violencia contra las mujeres en la crisis sanitaria.

En el trabajo titulado “Violentadas en Cuarentena” participaron 66 personas entre periodistas, factcheckers, diseñadoras, ilustradoras, traductores y realizadoras, quienes son integrantes de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes, periodistas aliadas de Chicas Poderosas y también periodistas independientes en 19 países de América Latina y el Caribe.

Chile es uno de los países considerados en esta amplia e importante investigación, en la que la periodista Montserrat Saavedra abordó cómo el Gobierno se hizo cargo del aumento de la violencia durante los últimos meses, cifras de denuncias y la desconfianza que existe en la institucionalidad en materia de violencia de género.

Bajo el título “Mucho ruido, pocas nueces”, la profesional de las comunicaciones reportó la situación nacional.

“El crecimiento del Fono Ayuda fue explosivo, y las cifras se comenzaron a disparar en el momento que comenzaron las cuarentenas. Abril y mayo fueron los meses claves del crecimiento al registrar entre 14 mil y 16 mil llamadas, respectivamente. Así, un servicio que recibía en promedio 200 llamadas diarias se encontró a finales de abril y comienzos de mayo, registrando un promedio cercano a las mil llamadas diarias”, dice parte de la información reporteada por Saavedra.

 

violencia

 

En conversación con Radio Universidad de Chile, la periodista nacional destacó entre las principales conclusiones de la investigación que la cifras chilenas dan cuenta de que nuestro país no fue la excepción sobre el aumento de casos de violencia.

“Esto se vio principalmente en el número de atenciones que recibió el número 1455 del Ministerio de la Mujer y a partir de los llamados a ese número las derivaciones que se hicieron a los centros de la mujer encargados de hacer las primeras atenciones, dependiendo de la categoría de peligrosidad que se hace en la llamada. En la prensa salió principalmente el caso de Providencia, el centro de la mujer de esa comuna tuvo un aumento más o menos de un 500 por ciento de atención, pero esto fue una tendencia generalizada en la mayoría de los centros de la mujer a lo largo del país. Yo los contacté en junio- julio, no respondieron todos, pero gran parte de los que respondieron ya anunciaban que para esa fecha habían atendido a la misma cantidad de mujeres o se acercaban al número de mujeres que habían atendido durante todo 2019”, expresó.

Junto a ello, la periodista agregó que las medidas del Gobierno “quedaron cojas”, puesto que, si bien entregan una atención primaria, a largo plazo la ayuda se dificulta: “Con el aumento de llamadas efectivamente ampliaron las líneas de llamados, se pudieron recibir más llamadas, pero fueron derivadas al mismo equipo del Centro de la Mujer que son entre 1 y 3 personas por equipo recibiendo este gigantesco número de mujeres que estaban buscando atención en ese momento”.

Ante este panorama, la periodista también reflexionó sobre los desafíos que nuestro país tiene para enfrentar y avanzar en la eliminación de la violencia de género, especialmente con el fuerte aumento que se manifestó en pandemia en lo que refiere a denuncias.

Sobre este punto, Montserrat Saavedra expresó que hay diversas estrategias que se pueden aplicar a corto y largo plazo, pero que más allá de su implementación lo que importa es que den resultados efectivos.

Uno de los aspectos que comentó la comunicadora refiere a la implementación lo más rápido posible de educación con perspectiva de género en instituciones del Estado como Carabineros, para evitar dobles victimizaciones y garantizar una atención efectiva y de protección hacia las víctimas, sin cuestionamientos.

violencia-contra-mujeres

Además, Saavedra destacó la importancia de mejorar el funcionamiento, con mejores presupuestos, de los canales de atención: “Como implementación que podría tener resultados más rápidos sería interesante ver una inversión en estos mecanismos y sistemas que reciben a las mujeres, que hacen estas primeras atenciones. Los centros de la mujer tienen equipos que funcionan con muy poco y que se podrían haber beneficiado principalmente en estos tiempos de incertidumbre, de pandemia, de reclusión que todavía por el momento no sabemos cómo van a seguir, se podría generar una inversión para mejorar las atenciones que se están dando”.

Finalmente, como otras necesidades la periodista chilena destacó que las denuncias lleven a medidas efectivas, como prisiones preventivas o garantías de seguridad para las víctimas, dado que, aunque la denuncia es una de las principales estrategias de las autoridades, estas muchas veces más que derivar en protección llevan a mayor violencia por parte de los agresores.

“Si nos vamos a enfocar en las denuncias y en decirle a estas mujeres que tienen que denunciar a quienes comenten violencia contra ellas lo mínimo es asegurar la seguridad”, añadió Saavedra, que además como último punto expresó la necesidad de que las autoridades escuchen y trabajen en conjunto con las organizaciones feministas que día a día se dedican a estos temas en los territorios.

¿Y qué sucede con el resto de la región?

La conmemoración de este 25 de noviembre sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es de carácter internacional, tal como sucede con el fenómeno de la violencia, que tiene entre las zonas más afectadas a países de América Latina y el Caribe.

La investigación realizada desde la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes aborda la situación en 19 países, y destaca cifras registradas de marzo a junio de 2020, entre las que se informan 1.409 feminicidios, 240.809 denuncias por violencia contra la mujer y 1,206,107 llamadas a alguna de las líneas nacionales o líneas telefónicas habilitadas para reportar algún tipo de violencia contra la mujer.

“Violentadas en cuarentena nos obligó a quedarnos en casa, a adentrarnos en los entramados de las violencias contra la mujer, a ocupar ese tiempo de mirar hacia dentro para contar y visibilizar la violencia machista que requiere acciones aun en medio de una crisis sanitaria mundial”, comentó sobre esta investigación Ketzalli Rosas, codirectora de la organización Factual y coordinadora de Violentadas en cuarentena.

violentadas en cuarentena

Información obtenida en la investigación “Violentadas en cuarentena”.

A esto, agregó que “la mayoría de los países investigados simplifica la violencia de género en violencia contra la mujer en sus legislaciones, esto quiere decir que no incluyen a otras identidades del género como la población LGBTIQ+, esto a pesar de que en América Latina son masivos los ataques a las personas de las poblaciones de la diversidad. Ahí fue donde tomamos una decisión editorial de dedicarnos a indagar sobre la violencia contra las mujeres, porque al no tener en cuenta la identidad de género en la víctima iba ser aún más complejo poder llegar a estos actos”.

En lo que refiere a las cifras reportadas, Ketzalli Rosas manifestó que las múltiples representaciones de la violencia contra la mujer que pudieron investigar exponen un panorama completo en datos que demuestran que no son casos aislados, sino que es una violencia sistemática.

Junto a ello expresó que pudieron notar las dificultades de acceso a la información, registro y sintetización de las violencias contra la mujer en la mayoría de los países de la región, una situación que es preocupante según comentó, dado que “en la medida que sea más transparentes y lleven un mejor registro, los gobiernos podrán responder mejor ante las distintas violencias”.

Además, a partir de la investigación – que constó de dos etapas – se informa que en El Salvador se registraron más feminicidios que muertes por COVID-19 durante la cuarentena obligatoria (del 21 de marzo hasta la última semana de abril). También se da cuenta de que en México solo uno de cinco asesinatos de mujeres son indagados como feminicidio por las fiscalías estatales y que en Argentina, de las 97 mujeres asesinadas entre marzo y junio, 41 murieron en manos de parejas o ex parejas.

“Estos números tan grandes, lejanos e indiferentes, de no ser mirados con perspectiva de género, van a seguir sin ser atendidos incluso en una situación de pandemia (…) Aún falta mucho que hacer por parte de los Gobiernos para atender la violencia contra las mujeres sin pandemia, pero en pandemia también para permitir a las mujeres que encuentren vías y mecanismos para seguir denunciando, para llegar a la ayuda y para salir de esas vorágines de violencia”, expresó la codirectora de la organización Factual.

Por otra parte, la periodista señaló que estas cifras regionales deben no solo interpelar a los Gobiernos y sus medidas, sino también a la sociedad en su conjunto: “Está en nosotros como individuos, como hombres y como mujeres el empezar a analizar la situación y no solamente quedarnos estáticos, quietos ante algo que estamos viendo: que está asesinando a mujeres en nuestros países, en nuestros hogares, en nuestras regiones”.

Así, en el marco de un nuevo Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Ketzalli Rosas mencionó que esperan que Violentadas en Cuarentena sea un espacio de consulta tanto para la sociedad como para las autoridades para ver qué pasa en otros países, y cuál es la situación regional que evidencia la necesidad de hacer algo efectivo contra la violencia.

“No es solo un banco de datos, sino es un espacio para la memoria en búsqueda de justicia para las víctimas, para las vidas de esas mujeres, entonces creo que justo violentadas surge y se publica esta nueva fase en un momento en el que estamos por tener el 25N, pero también en que los estados deben empezar a revaluar y reconsiderar sus estrategias ante la COVID- 19 y este escenario tan adverso”, expresó.

Los datos de Violentadas en Cuarentena se pueden revisar en ttps://violentadasencuarentena.distintaslatitudes.net/ sitio que estará disponible de forma permanente para no solo informar, sino también concientizar sobre la necesidad de hacer frente con fuerza y lo antes posible a la escalada de la violencia de género.





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