Jornadas de intensas manifestaciones se han vivido en los últimos días en Colombia, las que han dejando un saldo de dos personas fallecidas y 26 detenidos. Las protestas surgen del descontento ciudadano hacia la propuesta de reforma de tributaria enviada al Congreso por parte del presidente Iván Duque, la que afectaría principalmente a la clase media colombiana.
En conversación con nuestro medio, el cientista político y académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann, señaló que el malestar social en Colombia viene arrastrándose desde hace varios años , sin embargo, este proyecto de reforma tributaria provocó una irritación en las masas, ya que no son afectadas de ninguna manera las grandes fortunas de el país.
“Esta reforma tributaria, para decirlo en términos chilenos, eleva el IVA y genera una serie de gravámenes a servicios , bienes e intermediación financiera, pero no toca a los mas ricos y esto ha generando un profundo malestar que pareciera que no va a parar hasta que se modifique el proyecto“.
Para Holzmann, la capacidad política del mandatario colombiano es bastante escasa, ya que estaría presionado desde los movimientos sociales y con la necesidad de generar recursos para poder pagar la deuda externa, lo que permitiría a Colombia acceder a nuevos créditos para hacer frente la crisis económica derivada del Covid- 19.
“Duque necesita asegurar una plataforma económica a nivel macro, para permitirle poder pagar las deudas que tiene, que no son pocas. Me parece que estamos viendo algunos indicios de ingobernabilidad en Colombia , por que el problema lo tiene en la calle, no el Congreso”. subrayó.
Se espera que durante las próximas jornadas se intensifiquen las manifestaciones en los principales centros urbanos de Colombia, donde en ciudades como Cali, Bogotá y Medellín se ha impuesto toque de queda para frenar posibles actos de protesta. Mientras tanto, el presidente Iván Duque manifestó en la jornada de hoy que el proyecto seguirá su trámite en el Congreso tal cual como está, con el que espera recaudar la suma de 6.300 millones de dólares entre 2022 y 2031, teniendo como principal punto de discordia el impuesto a las rentas superiores a 656 dólares mensuales (464 mil pesos chilenos), en un país donde el sueldo mínimo llega a los 248 dólares.