Las “otras” en el debate por la Ley de Medios: feministas, regiones y territorios

  • 28-06-2021

Durante los últimos días hemos visto cómo se incluye en el debate público y en las agendas por la carrera presidencial, la creación de una Ley de Medios de Comunicación y las garantías para que exista una real Libertad de Expresión y pluralismo informativo en los medios, a través de editoriales de medios nacionales y columnas de opinión centradas en temas que hacía años no se situaban en la agenda.

A pesar de los diversos puntos expuestos por periodistas y columnistas nacionales, nos parece fundamental hacernos parte de esta discusión quienes en los últimos años hemos trabajado en los medios y vivido los efectos de un sistema medial tremendamente concentrado y editorializado por los sectores de derecha y más conservadores del país.

Somos periodistas, comunicadoras y defensoras del Derecho a la Comunicación, quienes agradecemos que por fin sea un tema de preocupación la situación de los medios, pues es fundamental avanzar para construir un país realmente pluralista y dialogante. Sin embargo, es importante salirse de un debate que hoy es binario, centralista y que en nada refleja la realidad de viven miles de trabajadoras precarizadas por los medios de comunicación. Los columnistas y los programas políticos del día domingo de los medios nacionales (27 de junio) han cerrado la discusión sobre la regulación de las líneas editoriales. No obstante, nada han señalado sobre los masivos cierres de medios, los despidos de cientos de trabajadores y trabajadoras de la prensa y la carencia de representación que hoy existe en los mismos. Las mujeres periodistas y comunicadoras hemos vivido en carne propia los efectos de la concentración: precarización laboral, despidos injustificados, sueldos miserables, persecución por nuestras ideas, solo por citar algunas situaciones.

Por años, hemos intentado incluir en las agendas informativas de los medios -que hoy se sienten aludidos e intimidados- el debate sobre la Ley de Medios y el Derecho a la Comunicación, aun cuando, jamás fue incluida hasta que no fueron tocados los privilegios de un sector empresarial.

Hasta esta semana, nunca antes se había hablado en la televisión abierta sobre la concentración de la propiedad de los medios de comunicación ¿por qué la grosera concentración de los medios no nos alarmó antes? ¿Por qué nunca antes les preocupó el pluralismo informativo? ¿Cuántas veces la última semana aparecieron en la TV abierta representantes de regiones, pueblos originarios, migrantes, disidencias o mujeres? ¿Por qué nunca pusieron atención a los informes de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión?

Hoy, frente a esta compleja realidad, es urgente hacerse cargo del problema estructural que es la concentración de la propiedad de los medios, creando más medios y regulando el sistema oligopólico, pues la actual ley antimonopolio no aplica. Ante la farsa de realidad de los medios en Chile, sabemos quienes son sus dueños, que además cuentan con otros rut, para tener empresas de retail, de construcción, bancos ¿acaso eso no genera un problema ético?

Es por ello, que nos sumamos a la propuesta de una ley de medios, que permita un sistema medial diverso y democrático, en donde se garanticen los tres sectores de las comunicaciones -públicos, privados, comunitarios-, y que permita representar a la diversidad de personas que viven en el país, no solo la realidad capitalina de los sectores acomodados.

Insistimos en la urgencia de incluir un sistema de medios de comunicación públicos, que permita la creación de medios multiplataformas, y de políticas públicas de fomento de medios de comunicaciones regionales, comunitarios y territoriales, algo que va mucho más allá que el actual fondo de medios, que hoy es una burla para los proyectos comunicacionales de largo plazo.

Sabemos que son muchas las organizaciones que han luchado por democratizar las comunicaciones y que por años no encontraron la voluntad política para generar los cambios necesarios, y hoy concentran su labor para garantizar el Derecho a la Comunicación en la nueva Constitución. Como periodistas y comunicadoras feministas señalamos que la demanda por una Ley de Medios es una urgencia para deconstruir un sistema que no da garantías de pluralismo. Esperamos que las y los colegas logren ampliar el debate, sumen más figuras y logren socializar una propuesta robusta por la que hemos trabajado durante años que es el Derecho a la Comunicación.

¡Nunca más sin nosotras!

 

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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