Con el título “Minuta: Migración e ingresos clandestinos” fue que el gobierno hizo llegar un documento de cuatro páginas a parlamentarios de Chile Vamos, en el que parten describiendo la complejidad de la crisis migratoria en el norte del país y cuestionó el ingreso clandestino a causa de “las expectativas de que en Chile les prometen casa, visa y que no serán expulsados”.
A renglón seguido, se emplazó directamente al presidenciable del pacto Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, aludiendo que “las señales de los candidatos de izquierda son que se debe regularizar a todo extranjero que entre el país de manera clandestina”, lo que valida esta forma de ingreso al Chile y que, a su vez, buscaría “garantizar el transporte a la comuna de su deseo y entregarles una casa, lo que junto con prohibir las expulsiones generan que hoy más que nunca, más personas intenten ingresar clandestinamente buscando estos beneficios”.
En concreto, el texto apuntó a la propuesta de Gabriel Boric de implementación del “Programa vivienda, barrio y mediación. Se garantizará el acceso de las personas migrantes independiente de su situación administrativa, al Banco de Vivienda Protegida y a los programas de vivienda humanitaria para la primera acogida”.
También se defendieron las políticas migratorias impulsadas por el Ejecutivo y criticaron las acciones de parte del Frente Amplio y la Corte Suprema, respecto a los bloqueos en el proceso de expulsión.
En cuanto a las críticas por el viaje del presidente Sebastián Piñera, se señaló que “cabe destacar que el flujo de ciudadanos venezolanos antes del viaje (2017 y 2018) fue de 300 mil, y el flujo posterior al viaje, 140 mil, lo que incluye los flujos de los años 2019, 2020, 2021 y los ingresos clandestinos en ese año. A su vez, los ingresos post Cúcuta fueron con visas otorgadas y RUT, evitando el abuso, contrario a lo que hace el turismo laboral del 2017”.
Esta última información fue desestimada por la presidenta nacional de la Cruz Roja Chilena, María Teresa Cienfuegos, quien, si bien evitó profundizar en el polémico documento, dio cuenta del aumento en el ingreso de personas en condiciones migratorias irregulares.
“Debido a su rol esencialmente humanitario, imparcial, neutral e independiente, Cruz Roja Chilena no toma parte en las controversias de orden político, religioso, cultural o social que puedan presentarse en el contexto de las contingencias pasadas, presentes y futuras. Sin embargo, sí puede dar cuenta de sus acciones humanitarias a favor de las comunidades en situación vulnerable a raíz de la pandemia y al incremento de migrantes en tránsito en la frontera norte del país. En ambos casos, los voluntarios de Cruz Roja Chilena han entregado kits de abrigo, alimentos e higiene, agua envasada, apoyo psicosocial, primeros auxilios y atención primaria de salud- de manera oportuna y digna- a nacionales y migrantes que lo han requerido, y en este momento, se encuentra reforzando sus tareas de apoyo en Iquique, Alto Hospicio, Pozo Almonte, Colchane, Tocopilla, Antofagasta y Calama”, afirmó Cienfuegos.
En tanto, el Servicio Jesuita a Migrantes- a través de cifras proporcionadas por la PDI- también echó por tierra la tesis del gobierno, puesto que los ingresos por pasos no habilitados entre 2010 y 2020 van en considerable aumento, especialmente de parte de ciudadanos venezolanos, quienes representaron a junio de este año un total de 16.000 casos.
Por su parte, el diputado de Revolución Democrática y miembro del equipo de campaña de Gabriel Boric, Giorgio Jackson, expresó que “la filtración de la minuta del gobierno a sus vocerías es realmente una vergüenza inexplicable y nos demuestra dos cosas: por un lado, que están haciendo campaña con el recurso de todas y todos los chilenos y, en segundo lugar, que el comando de Sichel y de Kast están realmente en La Moneda”.