La instalación de dos legislaturas paralelas en Honduras, cada una liderada por distintos presidentes del Congreso, extendió el martes la crisis política que opaca la inminente juramentación de la izquierdista Xiomara Castro y sus planes de gobernabilidad.
En el edificio del Poder Legislativo tomó posesión el diputado Luis Redondo, quien tiene el apoyo de la presidenta electa y de las filas leales al partido Libertad y Refundación (Libre).
La sesión contó con la presencia de una escolta de cadetes de las Fuerzas Armadas, como ya habían adelantado los altos mandos castrenses, en una señal de reconocimiento a la autoridad de Xiomara Castro.
En tanto, en forma paralela y vía Zoom, el diputado Jorge Cálix también instaló su legislatura como jefe del Congreso, con una veintena de diputados disidentes de Libre y la mayoría de los diputados de los derechistas Partido Nacional y el Partido Liberal, opositores a Castro.
En esta sesión virtual participaban más de 70 diputados titulares de los 128 que tiene el Legislativo. En el caso de Redondo, el quorum de al menos 65 escaños fue completado con diputados suplentes, entre ellos varios reemplazantes de los rebeldes.
La crisis se desató el último viernes luego de que un grupo de disidentes de Libre desconoció un acuerdo con el Partido Salvador de Honduras (PSH), cuyo apoyo fue clave para ganar las elecciones de noviembre. El pacto comprometía el apoyo a Redondo, del PSH, como jefe del Legislativo.
La clave: el control del poder judicial
Los disidentes -inicialmente 19- eligieron a Cálix, porque consideran que el Congreso debe ser presidido por Libre, el partido con más diputados: 50.
Varias voces ven en esta maniobra parlamentaria sorpresiva un “pacto de impunidad” destinado a evitar las persecuciones judiciales anticorrupción. “Para ellos, perder el control del Congreso es perder el control del aparato de justicia”, declaró a nuestro medio asociado RFI Gilberto Ríos, uno de los dirigentes del partido Libre, y fiel a Xiomara Castro, quien recuerda que próximamente se designará a un nuevo fiscal general y se renovará la Corte suprema de justicia.
Por su lado, los leales a Xiomara Castro eligieron a Redondo aunque pertenece a otra fuerza política para respetar el pacto y garantizar la gobernabilidad. “Quiero agradecer a los diputados del Partido Libre, que evidentemente son muchos más que los diputados del PSH (…) por ser leales al compromiso de su partido”, dijo Redondo.
Castro acusa a los disidentes de aliarse con el Partido Nacional (derecha) del presidente saliente, Juan Orlando Hernández, para impedir las transformaciones que prometió en la campaña, entre ellas la restitución de leyes contra la impunidad, desmanteladas por la gestión que culmina.
Redondo mostró el martes un ejemplar de la Gaceta Oficial, donde se publicó su nombramiento. Sin embargo, la persona responsable de las ediciones dijo que ello se hizo sin su autorización.
“La única junta directiva que nosotros aceptamos es la de Luis Redondo. Aquí está el verdadero pueblo”, dijo Alma Boláinez, una maestra jubilada de 63 años, en los alrededores del Congreso, mientras señalaba el edificio del Parlamento.
“Las puertas abiertas”
Ximara Castro, esposa del derrocado expresidente Manuel Zelaya, ya ha invitado a Redondo a colocarle la banda presidencial el jueves 27 de enero, durante una ceremonia en el Estadio Nacional.
Ambos bandos se acusan de haber cometido ilegalidades en sus respectivas designaciones, aunque mantienen el diálogo.
“Nosotros tenemos una comunicación con este grupo disidente. Todos son amigos. Siempre estamos hablando con ellos y buscando salidas”, dijo a la AFP el expresidente Zelaya, coordinador de Libre.
“Lógicamente apoyamos a Luis Redondo, pero siempre estamos abiertos a buscar integrar y dialogar”, agregó. “Tienen ellos las puertas abiertas, somos hermanos en la lucha. Que hoy tengan una posición política contraria no quiere decir que vamos a olvidar lo que han sido”, dijo.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, llamó “a un diálogo constructivo y pacífico” en Honduras, “para resolver las diferencias en el marco del proceso constitucional”, dijo su portavoz, Stéphane Dujarric.
Una tercera vía
“Creo que habrá una negociación producto de este diálogo, y uno de los escenarios es que haya una tercera persona que asuma la dirección (del Congreso)”, consideró el excanciller Ernesto Paz, colaborador de Libre.
Todo el proceso ha ocurrido bajo la atenta mirada de Washington, que hizo un llamado a la calma en Honduras y a llevar el debate sin violencia y democráticamente. El diputado Redondo admitió el lunes que fue contactado por la embajada estadounidense en Tegucigalpa para conversar.
“Estados Unidos ha tenido una participación estelar antes, durante y después del proceso electoral, cosa que no es novedad en nuestro país”, consideró Paz.