Este domingo, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, informó que el Presidente Sebastián Piñera aceptó la renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, luego de las críticas por un supuesto abandono de deberes, propiciado por una reunión que mantuvo con su par en España, en medio de su designación como titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib).

Sobre esta situación se pronunció en un punto de prensa el hoy excanciller, y explicó que “hace unos días anticipé oportunamente que en mi período de mi feriado legal, en el marco de la coordinación habitual de las autoridades de Gobierno, viajaría a España, país sede de la organización que debo encabezar próximamente con el objeto de sostener una serie de reuniones preparatorias para el ejercicio del cargo que deberé asumir próximamente”.

Asimismo, agregó, “hay que admitir que la situación que acabo de explicar ha originado una serie de críticas que afectan al Gobierno del que formo parte y de paso pretenden desacreditar el trabajo de la Cancillería. Tales críticas no solo han distorsionado las actividades que he realizado en el Extranjero sino que han contribuido a tensionar inconvenientemente el clima política en circunstancia que la serenidad del mismo es lo que más favorece el mejor traspaso de poder entre el actual gobierno y el gobierno electo”.

Respecto de los pronunciamientos desde la oposición, que aluden a un “abandono de deberes” por parte de Allamand, el próximo titular de la Segib aseguró que, “en Chile siempre que un compatriota asume un cargo internacional existe un respaldo transversal más allá de su postura política. Lamentablemente, en mi caso he constatado que a algunos sectores parece molestarles que hayamos asumido una responsabilidad tan importante. Me cuesta entenderlo y marca una contradicción con lo que ha sido la actitud en el pasado”.

“Este momento marca el cierre definitivo de mi larga vida en la política nacional”, señaló al cierre de su discurso el que fuera diputado entre 1994 y 1998, senador desde 2006 y hasta 2011, y ministro de Defensa en el primer gobierno de Sebastián Piñera.

“Quiero agradecer el cariño de miles de compatriotas que confiaron en mí, con su respaldo en las distintas responsabilidades que me ha correspondido asumir, y también a mis adversarios, con los que siempre procuré mantener una relación constructiva, de respeto, lealtad y amistad cívica”, finalizó.