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Lavrov visita China en plena guerra de Ucrania

El ministro de Relaciones Exteriores ruso se reunió este miércoles con el canciller chino Wang Yi para abordar la guerra en Ucrania y anunció un nuevo orden mundial “multipolar, justo y democrático” en colaboración con Pekin.

Luis Hernán Schwaner

  Miércoles 30 de marzo 2022 16:13 hrs. 
Lavrov chino

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En la que supone su primera visita al gigante asiático desde el inicio de la guerra en Ucrania, Lavrov llegó a China con el propósito de estrechar las relaciones con el Pekín, antes de participar el jueves en una conferencia internacional sobre Afganistán que tendrá lugar allí, en la que Lavrov alternará con representantes de Pakistán, Irán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.

Tras los saludos protocolares, Lavrov fue claro en afirmar el interés de Moscú para que las relaciones bilaterales “se desarrollen de forma rápida y consistente” y ha agregado que considerará “pasos concretos para garantizar que todos los acuerdos se apliquen de forma consistente”, según ha informado la agencia rusa de noticias TASS.

Por su parte, Wang Yi dijo reconocer que la situación internacional “ha entrado en un periodo de turbulencia” e hizo hincapié en que el mundo atraviesa “cambios profundos no vistos en un siglo”, según un comunicado del Ministerio de Exteriores chino. En este sentido, subrayó que Pekín “siempre ha apoyado que el mundo vaya hacia la multipolaridad y la democratización de las relaciones internacionales”, añadiendo que “siempre hemos estado del lado correcto de la historia”.

Agregó que “el problema de Ucrania tiene una historia y unos orígenes complejos” y expuso que lo que está sucediendo no es sólo “el estallido de una acumulación a largo plazo de conflictos de seguridad en Europa, sino resultado de una mentalidad de Guerra Fría y confrontación de grupo”. Por ello, dijo, China ha sido partidaria de que Rusia y Ucrania continúen las conversaciones de paz “pese a las dificultades” y ha pedido “aprender las lecciones de la crisis” a partir de “principios sobre respeto mutuo e indivisibilidad de la seguridad”.

China se ha negado hasta ahora a condenar abiertamente la invasión rusa de Ucrania argumentando que la expansión de la OTAN es parte de los motivos del conflicto, lo que ha supuesto un espaldarazo a Rusia en medio de las críticas internacionales contra ese país por la ofensiva iniciada el 24 de febrero. Sin embargo, el presidente de China, Xi Jinping, reconoció con anterioridad que la situación es “preocupante”, insistiendo en que Pekín juega “un rol constructivo” en los esfuerzos por lograr un acuerdo de paz. Así, recientemente trasladó al primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, la necesidad de que la comunidad internacional “cree las condiciones para un acuerdo”.

Esta significativa cita entre los cancilleres Lavrov y Wang tiene lugar apenas un día después de que -en Estambul- las negociaciones entre Moscú y Kiev dieran las primeras señales positivas de avance y se produce, además, 48 horas antes de  celebrarse la cumbre clave entre Pekín y la Unión Europea, una cita en la que el tema obligado será la guerra en Ucrania. Aunque ha trascendido que allí, los líderes de Bruselas se encargarán de advertir al gobierno chino que el más mínimo indicio de asistencia militar a Rusia será considerado algo intolerable.

China ha rechazado llamar “invasión” la guerra en Ucrania, adoptando una posición de neutralidad pero cargada hacia Rusia, en la que no ha condenado la agresión de Moscú, pide el levantamiento de las sanciones internacionales a Rusia (que considera “ilegítimas”), y responsabiliza del conflicto a la OTAN y a Estados Unidos, por no haber respondido a las “legítimas preocupaciones de seguridad” de Putin. Aunque, en un juego dual que es habitual en la política exterior china, Pekín también ha enviado una cuota de ayuda humanitaria a Ucrania por un valor de 2,1 millones de dólares y, además, está cumpliendo con las sanciones internacionales contra Rusia.

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