La resurrección de los muertos

  • 07-07-2022

 “El viejo mundo se muere. el nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”

Recién ha comenzado el proceso de campaña para el plebiscito del 04 de septiembre donde votaremos por una nueva constitución; y la necrópolis política se ha tornado agitada y hemos comenzado a ver el desfile de ultratumba de una serie de políticos y partidos tradicionales que se han pronunciado al respecto; todo parece indicar que el carnaval de los muertos, tradicional ceremonia celebrada en México, se ha adelantado y se ha instalado en esta larga y delgada franja de tierra.

De esta forma, el espectro político tradicional y decadente ha ido tomando posición en la procesión zombie; distribuyéndose en rancios, conversos y camaleónicos.

Los primeros en sumarse al desfile son la franja “Ciudadanos x el rechazo” o “rechacemos para reformar” donde se esconden partidos como la UDI, RN, Evópoli y Republicanos.

En segunda fila tenemos una serie de malolientes personajes que han escogido atuendos dorados (amarillos por Chile) para asistir, mientras engruesan sus filas nuevos conversos que recientemente se sumaron estos días como: Parada, Harboe, Velasco y Landerretche.

Finalmente, en un combate épico que termina por sepultar al decadente partido democratacristiano, quienes pese a definirse por aprobar con una relativa mayoría, probablemente un sector no menor romperá filas para sumarse al llamado unísono del rechazo . Sector que ya ha iniciado maniobras para bajar quórums, en caso que no triunfe el apruebo , abrir la posibilidad (que negaron durante 30 años) de reformar la constitución de Pinochet.

En tercera línea tenemos al camaleónico sector que ha salido a balbucear las consignas de ultratumba de Aprobar para reformar ¿Cocinar?, a la cabeza de este bloque, abriéndose tanto al rechazo como al apruebo se encuentra un regalón de los empresarios, que puso el sello de legitimidad a la Constitución de Pinochet. Hablamos del señor Ricardo Lagos ¿acaso resucitó para ser parte de la ceremonia de los muertos? De esta forma, no satisfechos con el rol de sociolistos y frenteamplistas, quienes obstruyeron mayores avances para la clase trabajadora y el pueblo en la convención, quieren seguir cocinando, perdón “reformando” la nueva constitución en los fríos pasillos del Congreso Nacional, institución de deplorables porcentajes de aprobación.

Como si fuera poco el descaro anteriormente descrito, los partidos tradicionales han secuestrado nuevamente el 60% de la franja televisiva, con el objetivo de transmitir el desfile de los muertos en pantalla abierta y en horario prime, así sin ningún pudor.

Desde nuestra vereda, la de poblaciones, liceos, y lugares de trabajo. La de millones que nos levantamos en octubre del 2019 contra el régimen de los 30 años, sistema que acostumbraba a resolver la política en la cocina, el de avances en la medida de lo posible y el de partidos corruptos. Si, a usted me refiero, Señora Juanita y Dón José, al 78,27% que votamos a favor de cambiar la vieja constitución y hoy tenemos el deber político de pasar a la primera línea, el deber en nuestra diversidad de transformar las consignas de aprobar para avanzar, aprobar para luchar, aprobar para vivir con dignidad, etc. en un solo puño, porque esta nueva constitución es un avance en materia de derechos humanos, ya que supera ampliamente los principios que consagraban la vieja constitución, incorporando principios que permiten abordar de forma más adecuada ciertos conflictos estructurales como la desigualdad de género, la exclusión y negación étnica y cultural, la explotación de la naturaleza, la participación y los derechos sociales básicos, sabemos que la lucha no culmina aquí, porque para lograr nuestros anhelos levantados en octubre y disfrutar estos derechos plenamente debemos derribar el sistema y debemos ser capaces de construir un proyecto alternativo desde y para el pueblo, levantar nuevas prácticas y valores.

En esta coyuntura nos toca transformar la fúnebre procesión de muertos en fiesta de primavera, rebasar los márgenes que nuevamente nos quieren imponer los partidos tradicionales y los políticos de ultratumba que solo defienden sus propios intereses y sepultar, definitivamente, la constitución de Pinochet.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Presione Escape para Salir o haga clic en la X