La Ley de Humedales Urbanos corresponde a una legislación que busca dar protección a estas zonas. Los municipios pueden establecer criterios para la protección, conservación y preservación de los humedales urbanos ubicados dentro de los límites de su comuna. A través de un proceso que puede durar de seis meses a un año, en donde se genera una línea base, se define el espacio del humedal, se generan cartografías e instancias de participación de entidades públicas, privadas y de personas particulares. Una vez declarado un humedal urbano, cada municipio debe realizar una serie de actividades para activar la protección de este. Se comienza por elaborar una ordenanza municipal, luego la conformación de un comité comunal de humedales; incorporar la figura de los humedales urbanos en los Instrumentos de Planificación Territorial y finalmente crear planes de gestión para cada uno de ellos.
Aun cuando la ley incluye lo anteriormente mencionado, no logra generar una protección efectiva, ya que solo se regula el uso de suelo en el polígono del humedal, y no se considera una zona de amortiguación alrededor de este, por lo que fácilmente se podría construir un condominio inmediatamente a un costado de estos ecosistemas, y aunque por ley, esos proyectos grandes deberían ingresar al SEA, aquellos pequeños o medianos igualmente pueden existir, trayendo consigo los problemas que genera el humano, como el sobreconsumo de agua (pensando que varios humedales están en sectores sin alcantarillado, por lo que se extrae de pozo), la proliferación de microbasurales o el ingreso de animales domésticos a estos sectores protegidos.
Para poder dar solución a lo anterior, los municipios deben generar estas zonas de amortiguación por ellos mismos, a través de los planes reguladores, estableciendo áreas verdes entre los humedales y sus amenazas, dando restricciones a las zonas residenciales cercanas e incorporando las figuras de humedales urbanos en la planificación. Recientemente he presentado una propuesta de cómo debería ser la zonificación en la actualización del Plan Regulador de Quintero para que se logre conservar a los humedales. En ella determiné estas zonas de amortiguación por medio de la creación de áreas verdes, zonas residenciales de baja densidad e incluso la implementación de zonas productivas inofensivas para todos los humedales de la comuna, combatiendo las principales amenazas que sufren de parte del hombre: la expansión urbana, el turismo irresponsable y el desarrollo industrial.
Hoy en día el crecimiento de las ciudades se ve limitado por el acceso al agua, por lo que no pueden seguir expandiéndose si no se consideran medidas de protección para sus reservorios naturales. Los humedales son reguladores del clima, de enfermedades, de contaminantes e inclusive de desastres naturales. Concentran vegetación y fauna única, nos brindan alimento y agua, elementos vitales para el desarrollo de la humanidad.
José Andrade González
Geólogo UNAB Sede Viña del Mar
Magíster en Gestión Ambiental.