Este lunes en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York, se realizó una conferencia de las negociaciones para aprobar el Tratado Global de los Océanos.
En la jornada se buscó negociar un tratado que cierre los vacíos de regulación que se dan más allá de las 200 millas o fuera de las zonas económicas exclusivas de los Estados. Ante esto, el consultor internacional en Derecho del Mar y Conservación Marina, Cristián Laborda, precisó que “este es un proceso que ha tenido casi diez reuniones entre los aspectos de reuniones informales y estamos en la quinta sesión de la reunión formal de negociación. La anterior se realizó en agosto pasado”.
Con respecto a ello, el viernes 26 de agosto del año pasado, las autoridades no pudieron tomar decisiones ante las negociaciones, de modo que, como califican las diferentes organizaciones ambientales, la mayoría de la superficie oceánica seguirá sufriendo las consecuencias de la minería en el fondo marino, la sobrepesca y la contaminación por plásticos.
Además, Laborda detalló que “este es el tercer acuerdo de implementación de la Convención de Naciones Unidas sobre Derechos del Mar (CONVEMAR) y los acuerdos interiores, también de carácter global, fueron el acuerdo que regula los aspectos pesqueros en la altamar y también un acuerdo que establece la implementación de la parte 11 que tiene que ver con la minería submarina”.
“Establece la creación de áreas marinas protegidas y todo el proceso de regulación para su creación e implementación en la altamar, y busca regular las actividades que se puedan ejecutar y que puedan producir un impacto ambiental”, aseveró.
La intención con este tratado internacional es proteger la vida en altamar y aguas internacionales, e instaurar un uso sostenible, cerrando la brecha de más del 60% de los océanos del mundo.
Los protectores de la fauna marina insisten en que el tratado debe ser universal, apoyado por la mayor cantidad de países. Sin embargo, podría surtir efecto cuando 30 o 60 países acepten este acuerdo.
Cabe destacar que el Tratado Global de los Océanos nace en 1982, cuando la CONVEMAR creó la Constitución de los océanos, que protege áreas oceánicas y no incluye la biodiversidad marina en las áreas situadas fuera de la jurisdicción de cada país.
El tratado busca prohibir la exploración de recursos mineros en el mar y pretende que cada país pueda recolectar material de la naturaleza marina, generando Áreas Marítimas Protegidas en zonas remotas.
El viernes 3 de marzo se llevará a cabo la continuación de las negociaciones finales.