En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el senador y presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre,  compartió sus principales preocupaciones frente a las elecciones de consejeros constitucionales, que se celebraran este domingo.

Además, Latorre abordó la compleja relación entre Apruebo Dignidad y la lista Todo Por Chile (PPD, PR, DC), que tiene pocas posibilidades de conseguir un buen resultado en los comicios.

¿Es preciso asumir que la noche del domingo será de cuchillos largos, y que se le pasará la cuenta al PPD por la decisión de ir en dos listas separadas?

Nuestro ánimo no es andar de cuchillos largos ni de andar buscando responsables, sino que más bien el foco está en el éxito de este proceso constituyente, es decir, la correlación de fuerzas, el equilibrio que puede haber en el Consejo Constitucional. La preocupación que nosotros tenemos es que si efectivamente, como dicen algunas encuestas, el Partido Republicano, más Chile Vamos, más el Partido de la Gente, esas tres listas que fueron por el Rechazo en el proceso anterior, suman más de tres quintos, se vuelve un proceso muy complejo para adelante, donde el texto tiene posibilidades reales de ser rechazado no solo por un sector de la izquierda, sino que por la ciudadanía en general. Esa es la preocupación de fondo, más allá de cómo le vaya a cada partido, a cada lista y creo que es ahí donde hay que poner el acento.

¿Qué le diría al electorado del mundo progresista y de izquierda que votará nulo en las elecciones?

Yo creo que el llamado a anular es irresponsable desde el punto de vista político, porque es muy funcional a la derecha y sobre todo a la derecha más extrema. Estamos viviendo un momento de cambio muy importante en Chile. Para hablar de cuestiones bien concretas, hay una discusión sobre el litio, que incluso la Constitución del 80 reconoce como un recurso estratégico y hay sectores de la derecha que si ven que tiene mayoría el Consejo Constitucional, podrían poner en la Constitución que el litio deja de ser un recurso natural estratégico que le pertenece al Estado de Chile y puede ser un recurso concesionable o incluso privatizado.

También podría pasar que quisieran constitucionalizar las AFPs, constitucionalizar a las isapres, dejarlas de manera pétrea en la Constitución para las próximas décadas, a empresas privadas que no han dado el ancho en cuanto a seguridad social y en cuanto a salud.

Entonces, el regalar con el voto nulo, el voto blanco, o no participar de este proceso, es muy funcional a las ideas más conservadoras, más retrógradas de la derecha, que no solo quieren mantener el status quo, sino que incluso quieren retroceder.

Nuestro llamado es a reforzar las ideas de cambio en la lista D, Unidad para Chile, no botar el voto, o incluso apoyar a la otra lista oficialista, que probablemente saque pocos votos y que no tenga representación. Creo que es mejor votar por la lista D, Unidad para Chile y así reforzar las ideas de cambio al interior del Consejo Constitucional.

El presidente de Comunes, Marco Velarde, sostuvo en nuestro medio que la franja de Unidad para Chile había pasado a la ofensiva, interpelando directamente a los adversarios, ¿lo ve de esa misma forma?

Sí, yo creo que en la etapa final de campaña, donde sabemos que este proceso no ha concitado mucho interés, que hay desmotivación, que hay desafección y donde además vemos que las otras listas interpelan y pegan muy fuerte a nuestro sector, de alguna manera requería marcar esa diferencia con la derecha.

Han salido casos emblemáticos estos últimos días, por ejemplo, el caso Torrealba, un alcalde formalizado por asociación ilícita, emblemático de Renovación Nacional, de una lista que curiosamente se llama Chile Seguro. También está el caso del Partido de la Gente, que tenía una candidata condenada por tráfico de drogas en el norte, cuando el PDG habla mucho de la seguridad, de la lucha contra la delincuencia, contra la corrupción. Entonces, claro, es importante que la gente vote informada, vote sabiendo quién es quién, quién representa a cada lista. Muchas veces, con slogans muy vacíos, se termina engañando a la ciudadanía que no ha estado muy motivada o informada de este proceso, por eso creemos que es importante que estos últimos días se marquen las diferencias. No da lo mismo por quién se vota.

En la recta final de este proceso eleccionario el Frente Amplio reflotó el tema de la condonación del CAE y el Gobierno, por su parte, respondió que no existen los recursos para llevar a cabo ese compromiso. ¿Fue inadecuado plantearlo tan encima de las elecciones?

Yo creo que hay que aclarar algunos puntos. Que la bancada de diputados haya salido con el tema del CAE estos últimos días fue reactivo a una puesta en escena que hizo un sector del parlamento también, de presentar una reforma constitucional para condonar el CAE. Me refiero a Pamela Jiles y representantes del Partido de la Gente. Ante ello, el Frente Amplio lo único que hace es reafirmar la condonación del CAE, el hacerse cargo de las deudas educativas, porque es parte de nuestro programa de Gobierno.

Ahora, nosotros siempre hemos dicho que el hacernos cargo de manera responsable de esta agenda, está sujeto a los recursos disponibles de una reforma tributaria. La misma diputada Pamela Jiles, salió de la sala el día que se votó la idea de legislar la reforma tributaria y eso obviamente es contradictorio con decir: ahora queremos condonar el CAE. Para eso se requieren recursos.

Por último, ¿cómo se apronta el oficialismo para este cónclave que está fijado para el próximo miércoles en Cerro Castillo? Ha trascendido que el Presidente les ha pedido llegar con propuestas de consenso tanto en la reforma tributaria como en la de pensiones.

Lo hemos venido trabajando, el Presidente mandató a ministros del comité político a convocarnos a estos bloques y además hemos tenido reuniones políticas donde el mismo Presidente ha participado. Yo diría es un momento propicio, va a ser post elecciones, vamos a poder hacer una evaluación, un análisis de cómo queda la alianza de Gobierno respecto a las elecciones del domingo y por otra parte, estamos justo en la recta del segundo año de Gobierno, donde es importante empezar a mirar cuáles van a ser los legados que va a dejar. Sin duda alguna la reforma tributaria, la reforma de pensiones, la reforma de salud, reformas estructurales en materia de derechos sociales, son parte de los legados más centrales de nuestro Gobierno y eso implica que vayamos muy unidos en la estrategia para sacar adelante estas reformas.