Un "faro de la ciencia" al sur del mundo: nuevo Centro Subantártico "Cabo de Hornos” apunta a la conservación biológica y cultural

El edificio se inauguró en Puerto Williams a mediados de mayo. La Dra. Francisca Massardo, directora del centro, afirmó que esta zona debe ser protegida porque hay muchas amenazas: "Una de ellas es el cambio global, pero otra es el turismo masivo".

El edificio se inauguró en Puerto Williams a mediados de mayo. La Dra. Francisca Massardo, directora del centro, afirmó que esta zona debe ser protegida porque hay muchas amenazas: "Una de ellas es el cambio global, pero otra es el turismo masivo".

“El fin del mundo hoy se transforma en cumbre del planeta y faro de la ciencia mundial”. El gobernador regional de Magallanes, Jorge Flies, calificó como un “sueño” la inauguración del Centro Subantártico “Cabo de Hornos” en Puerto Williams.

A mediados de mayo, se presentó este edificio en el que se invirtieron más de diez mil millones de pesos. El denominado Centro Universitario más austral del mundo buscará implementar programas de educación, capacitación, extensión y difusión de la investigación y monitoreo en la ecorregión subantártica.

El Centro Subantártico “Cabo de Hornos” de la Universidad de Magallanes tiene líneas de acción: Centro de Visitantes (auditorio para eventos, exposiciones y proyecciones audiovisuales, biblioteca, entre otros), Centro de educación (salas de clases, sala de profesores, sala de estudios con equipos de computación que incluirán laboratorios, por ejemplo,  para análisis de muestras biológicas de plantas) y el Centro científico (un programa de excelencia a nivel regional, nacional e internacional).

La Dra. Francisca Massardo, Directora del Centro Subantártico Cabo de Hornos, destacó la nueva infraestructura porque es “muy bonita y acogedora, tiene casi dos mil 600 metros cuadrados dividido en tres cuerpos. Uno es para educación, otro para la socialización del trabajo que hacemos y otro para investigación transdisciplinaria”.

En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, la etnobotánica y fisióloga vegetal recordó que llegaron a la comuna de Cabo de Hornos el año 2000. “Desde entonces, hemos estado desarrollando investigación en distintas áreas. Fundamentalmente, en el área de ecología terrestre-marina y también en la parte ética ambiental y filosofía”.

francisca massardo

Las autoridades destacaron los logros que se vislumbran para el desarrollo científico, pero también en el ámbito cultural y educativo. Y con un objetivo: la descentralización de la ciencia. Financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, (ANID), el centro es uno de los proyectos de mayor inversión en la historia de la comuna de Cabo de Hornos y cuenta con instalaciones modernas y laboratorios de última generación que están permitiendo avanzar en temáticas como la medición de gases de efecto invernadero en turberas, estudios de marea roja y desarrollo de gastronomía local.

“Nuestro objetivo básico es la conservación biológica y cultural de una de las últimas áreas más prístinas del planeta o más bien la más cercana a la pristinidad porque ha tenido poca intervención humana” agregó la Dra Massardo, también investigadora principal del Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural (CHIC).

primera conferencia

Primera Conferencia Internacional del CHIC (15 al 18 de mayo pasado)

Con la inauguración del edificio del Centro Subantártico, el CHIC le dio el vamos a la Primera Conferencia Internacional: “Cambio Global y Conservación Biocultural”. En la instancia participaron más de 40 expositores/as de nivel internacional.  La Universidad de Magallanes busca fomentar la innovación para la región, Chile y el mundo. Esto, en colaboración a otras universidades: Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica, Universidad Central, Universidad de Talca, Universidad Católica de Temuco y la Universidad de Los Lagos. Además, del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia, CIEP, más una red internacional coordinada por la Universidad de North Texas (Estados Unidos).

“Bosques en miniatura”

La Dra. Francisca Massardo comentó que “la ecorregión subantártica de Magallanes es muy rica y por eso nosotros hemos continuado trabajando en ella, muy rica en algunos grupos taxonómicos. Por ejemplo, líquenes o ciertos tipos de insectos, entonces esta diversidad no está en los árboles, no está en la fauna grande de vertebrados… sino que está fundamentalmente en lo chiquitito”.

La llamada biodiversidad “escondida” es toda aquella fauna y flora generalmente pequeña, y hasta microscópica, que a menudo no es advertida por el ojo humano.  Y puede ser diversa y ejercer papeles ecológicos fundamentales para el buen funcionamiento de los ecosistemas.

Por esta razón, se ha desarrollado una línea de conservación que se llama “ecoturismo con lupa”. “Porque puedes hacer turismo sustentable y con una lupa puedes acercarte a todas estas nuevas especies, que son cientos de especies de musgos y otras pequeñas y eso tiene un valor en términos de sustentabilidad y también de rentabilidad para la población local” destacó la investigadora.

BosquesEnMiniatura

Musgos, líquenes y hepáticas y los pequeños invertebrados que habitan entre ellos (insectos, arácnidos, moluscos, anélidos y otros) crean verdaderos “bosques” diminutos que pueden ser explorados, comprendidos y valorados por los visitantes de esta región y de otros países. Desde el Centro, explican que en comparación con otros tipos forestales de Chile, su riqueza de especies de plantas no vasculares es una de la más elevada del mundo (5% de la biodiversidad de musgos y hepáticas del mundo se encuentra en esta región).

“Nosotros habíamos trabajado cuatro años para levantar una Reserva de la Biosfera que se nominó en 2005: la Reserva Cabo de Hornos” recordó Massardo. Y en 2019 levantaron la línea de base para crear el Parque Marino Islas Diego Ramírez Paso Drake.

“Es una riqueza y una belleza por eso tenemos que protegerla porque hay muchas amenazas. Una de ellas es el cambio global, pero otra es el turismo masivo” reflexionó.

“Un polo científico”

“Levantar un edificio de esta naturaleza en una ciudad de 2.600 personas no ha sido fácil, fue un proceso de 12 años” recordó la especialista.  Porque “realmente implica una nueva perspectiva para desarrollar ciencia en Chile y un trabajo transdisciplinario porque no es solo ciencia también es humanidades… es arte”.

Actualmente, se imparte la carrera de Técnico de Nivel Superior en Turismo de Conservación Biocultural que cuenta con cinco estudiantes matriculados.

“Nosotros hemos hablado de polo científico” advirtió la Dra. Massardo, pero reconoce que las palabras del gobernador Flies se refieren a otra ventana.

“Sí creo que hemos constituido un faro y que va a ser de gran importancia a nivel de formación, pero también porque hemos abierto por primera vez la educación superior a la población local en Puerto Williams” relató.

Reconoció que hay espacios consolidados en la zona como, por ejemplo, la Reserva de la Biosfera Torres del Paine. Sin embargo, hay otros que se están abriendo al turismo de intereses especiales, sustentable y cuidadoso como es la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos.

“La idea de tener una carrera en que los profesores sean los mismos investigadores que están haciendo sus trabajos en el área entrega un conocimiento de primera mano” contó la especialista. Y no solo es un diálogo desde la investigación a la sociedad, sino que existe una conversación enriquecedora.   “En esa zona hay personas que nacieron en el lugar y tienen una riqueza de conocimiento que podríamos llamar que no es formal y está afuera de la academia” concluyó.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X