Bielorrusia no dudará en utilizar las armas nucleares que Rusia emplazará en su territorio si es agredida, alertó este martes 13 el mandatario bielorruso, Alexandr Lukashenko. La semana pasada, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el despliegue del armamento nuclear táctico en territorio de la vecina Bielorrusia a partir del 8 julio, sobre la base del acuerdo firmado entre Moscú y Minsk en marzo pasado. Lukashenko, el principal aliado de Moscú en la guerra con Ucrania, indicó que las armas nucleares rusas que se emplazarán próximamente en su país hacen falta “para que ni un solo bastardo vuelva a pisar el suelo bielorruso”. Agregó que lo ha dicho ya en varias ocasiones, señalando que “es poco probable que alguien quiera declarar la guerra a un país que tiene armas como éstas, que son armas de disuasión”, afirmó.
En una visita a la región de Minsk, Lukashenko insistió en que había sido él quien pidió a Putin el despliegue de armas nucleares rusas en Bielorrusia, algo que describió como necesario para disuadir posibles agresiones. Las armas tácticas nucleares están diseñadas para destruir tropas y armas enemigas en el campo de batalla. Tienen un alcance relativamente bajo y una potencia mucho menor que las cabezas nucleares para misiles balísticos intercontinentales, que pueden destruir ciudades enteras.
Aunque Lukashenko dijo que Bielorrusia no necesita el despliegue de armas estratégicas nucleares rusas en su territorio, se preguntó: “¿acaso voy a pelear con Estados Unidos? ¡No!” aseveró. No obstante, añadió que su país ultimaba también las instalaciones de misiles intercontinentales con cabezas nucleares… por si acaso”, dijo.
Y en tono sombrío expresó: “Dios no quiera que yo tenga que tomar la decisión de utilizar estas armas. Pero no tendré duda alguna en hacerlo si nos agreden”, declaró durante una visita a la región de Minsk, citado por la agencia BELTA. Bielorrusia apoya a Rusia logística y políticamente en la guerra con Ucrania y ha ofrecido desde antes del inicio de la campaña bélica hace más de 15 meses su territorio para el despliegue de unidades militares y equipo bélico de su gran aliado.
De hecho, el 24 de febrero de 2022 el territorio de Bielorrusia sirvió a las tropas rusas para cruzar la frontera y atacar el norte de Ucrania.
Otro ángulo relacionado con la ayuda de Minsk a Moscú es el del suministro de munición. Según revela una investigación del proyecto “Gayun”, que monitorea la actividad militar bielorrusa, Minsk ha suministrado a Rusia más de 131.000 toneladas de munición en un año para apoyar a Moscú en la guerra con Ucrania.
El informe se basa en datos recabados por la Confederación de Empleados Ferroviarios de Bielorrusia y concluye que el volumen de municiones transferido por el régimen de Alexandr Lukashenko a Rusia entre enero de 2022 y enero de 2023 fue de 131.582 toneladas. La mayor parte de esa munición partió de nueve estaciones ferroviarias en Bielorrusia y fue transportada no solo a regiones rusas cercanas a Ucrania como Bélgorod, Briansk y Krasnodar, sino también directamente a los territorios de Crimea y Osetia del Norte, a unos 110 kilómetros de la frontera con Georgia.
Hace pocas semanas, el Ministerio de Defensa bielorruso informaba que las tripulaciones del sistema de misiles balísticos tácticos Iskander-M (rusos), de las tropas de misiles de las Fuerzas Armadas, habían concluido exitosamente su entrenamiento en Rusia. Tal preparación táctica forma parte de una coalición entre ambos ejércitos y con ella se pretenden mejorar su respuesta conjunta ante una eventual amenaza sobre territorio de cualquiera de las dos naciones.
Además, Lukashenko y Putin han coincidido en que el interés de los países occidentales es “someter” a Rusia. Según ha expresado el mandatario bielorruso, el bando que apoya a Ucrania “está luchando allí y espera ver los resultados de una contraofensiva que lleva ya algunos días y que, según informa Kiev, ha conseguido algunas victorias militares importantes sobre las tropas rusas. “Si no fuera por todas las armas y mercenarios occidentales, esto habría terminado hace mucho tiempo” aseguró Lukashenko y advirtió: “Debemos llegar a un acuerdo mientras sea posible. Si no, las cosas sólo van a empeorar”.