Mientras el líder del Partido Popular y candidato a la presidencia, Alberto Núñez Feijóo, reconoció que no alcanzó sus expectativas, el Presidente en ejercicio, Pedro Sáchez afirmó que es difícil que la derecha se imponga porque los votos ya están definidos.
Núñez Feijóo afirmó que desde las primeras horas del lunes mantuvo contacto con distintas fuerzas políticas para “conseguir un gobierno estable en España”.
Asimismo, indicó que “no seremos rehenes de la voluntad de nadie, tampoco del candidato socialista, el señor Sánchez. Si no acepta el diálogo con el PP, exploraremos todas las vías para dotar a España de un Gobierno”.
Por su parte, Sánchez puso en duda que el líder del PP, Núñez Feijóo pueda presentarse a la investidura porque hay votos en contra que ya están definidos.
El líder del PSOE dijo a la directiva de la colectividad que está convencido que la democracia española encontrará la fórmula de gobernabilidad, ya que casi 11 millones de personas votaron por el avance al elegir opciones de izquierda.
Por otro lado, la secretaria general de PODEMOS y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, indicó que conocidos los resultados de las elecciones, las fuerzas progresistas “se sienten aliviadas. Las mujeres, las personas del colectivo LGBTQ+, pero también las que tienen un empleo precario, las que pagan un alquiler altísimo o quienes ven cómo su hipoteca no para de subir”.
Belarra agradeció a quienes se movilizaron “para frenar el avance de las derechas y que con su voto han dicho fuerte claro No Pasarán”.
“Si hoy existe la posibilidad de revalidar el gobierno, es gracias a la gente que se movilizó en la pasada década. En las mareas y en las luchas sindicales […] y a Podemos, que actuó con una enorme responsabilidad y generosidad, a pesar de que se nos impuso un acuerdo que ninguna otra fuerza política habría aceptado”, indicó.
Sin embargo, Belarra afirmó que el resultado de las elecciones es preocupante porque “el Partido Popular, el partido más corrupto y mentiroso de toda Europa, el partido que sacamos de la Moncloa por la corrupción, ha ganado las elecciones”.
Agregó que “ésta es una victoria ideológica sostenida sobre sus brazos mediáticos, que han extendido mentiras y bulos de manera sistemática sobre el gobierno de colación, algo de lo que la izquierda se ha dado cuenta, en mi opinión, demasiado tarde”.
Con este resultado electoral, se inicia un escenario difícil de gobernabilidad. La derecha se queda con 170, si se suman los votos del PP, Vox y UPN (Unión del pueblo Navarro) por lo que no alcanzaría a los 176 que se necesitan para alcanzar la mayoría absoluta.
Por su parte, PSOE y Sumar tendrían 153 escaños que, sumados a los de ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), EH Bildu (Euskal Herria), PNV y BNG darían un total de 172. Esto tampoco es suficiente para garantizar un Gobierno progresista.
Es decir, Sánchez debería tener el apoyo de Junts Per Catalunya (JxCat) que obtuvo 7 parlamentarios. Sin embargo, el partido de Carles Puigdemont, afirmó que no harán “presidente a Sánchez a cambio de nada”.
Fotos de portada: PSOE