A la ciudad de Iquique se le conoce como, “tierra de campeones”, y antes que nada, debemos reconocer la probidad, transparencia y el apego a la ley que han demostrado tener el empresario Manuel Palacios y el abogado Enzo Morales, ambos ilustres ciudadanos que viven en Iquique, Región de Tarapacá. Afirmamos lo anterior, pues cuando conocieron cómo se había urdido una operación comercial tramposa, vulgar corrupción, cometida por la directiva del Club de Tenis Tarapacá, actuaron sobre la marcha para impedirla.
Muchos socios no sabían que este club de tenis tenía una personalidad jurídica sin fines de lucro y por ello aceptaron en los hechos lo que estaban haciendo los hermanos Juan Rebollo, director del club y Héctor Rebollo, presidente del mismo, para armar un negocio sumamente especulativo. En efecto, crearon la Inmobiliaria Tarapacá S.A. para comprar a vil precio el terreno de 2.600 m2 en donde funcionaban tres canchas de tenis del mencionado club, asegurándoles al resto de los socios que era la única solución para resolver las deudas del club y que todo estaba en regla. Por ello, algunos se sumaron a la oportunista inversión, la cual fue objetada por el socio Manuel Palacios, informando en una sesión, con documentación en sus manos y a viva voz, que el intento comercial de esos hermanitos y los socios acompañantes era improcedente por varias razones.
Los socios del club ignoraron lo que se les informó y así fue como la Inmobiliaria Tarapacá S.A. compró el terreno en $ 500.000.000, con un pago al contado de $ 80.000.000 a través de un vale vista del Banco Internacional, ligado a la influyente Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y con dos cuotas que vencen el 30 de noviembre de los años 2025 y 2030, motivo por el cual Palacios tuvo que interponer una querella criminal, en el Juzgado de Garantía de Iquique, representado por el abogado Enzo Morales. Esta lucrativa operación a fines del 2022 fue dada a conocer en Ciper y a raíz de ello este columnista conoció a Palacios, con quien en la radio Paulina de Iquique, nos hemos referido al caso.
En la escritura de compraventa del 23/12/2019, suscrita en la Notaría Vila de Iquique, en la que Club de Tenis Tarapacá le vende el aludido terreno a la Inmobiliaria Tarapacá S.A., se refleja que los amigables integrantes de esta nueva inmobiliaria son los mismos socios del mencionado club sin fines de lucro. Quienes firmaron por las partes fueron los dos hermanos Rebollo, uno como presidente del club y el otro en representación de esta inmobiliaria. Queda en evidencia que en esta transacción los intervinientes no le dieron ninguna importancia al hecho de que se estaba ocasionando una lesión enorme al patrimonio de esa institución deportiva. Nos imaginamos que ellos dijeron que sus negocios, a todo evento, tienen preeminencia.
En fecha 7 de junio de 2022, los sagaces inversionistas, en la misma Notaría Vila, le vendieron el terreno con vista al mar en $ 3.116.000.000, precio de mercado para construir en altura, a Inversiones Marshall Limitada presidida por Issa Sayed Youssef. Aprovechamos la ocasión para manifestar que Juan Rebollo es un distinguido y conocido jurisconsulto de esa región, quien en una época fue abogado integrante de la Corte de Apelaciones de Iquique.
Como consecuencia de este ingenioso negociado, en la práctica el Club de Tenis Tarapacá ya no existe, y si llegara a quedar algo de su escuálido patrimonio, debe recibirlo la Corporación Municipal de Deportes de Iquique, ello conforme al artículo 67 de su estatuto, vigente al día de hoy.
Recientemente hemos sabido que la justicia en la Región de Tarapacá funciona con rapidez, lo cual se debe destacar, pues el fiscal Juan Zepeda, valiéndose de los resultados de las diligencias desarrolladas por la Brigada de Delitos Económicos (BRIDEC), de la Policía de Investigaciones (PDI), le solicitó el reciente 5 de septiembre de 2023 al Juez de Garantía, que formalice a 9 personas, entre socios del Club de Tenis Tarapacá, de la Inmobiliaria Tarapacá y de Inversiones Marshall Ltda. Estos hombres de negocios serán formalizados el 24/10/2023 por falsificación de instrumentos público y privado y además por administración desleal.
Por último, recomendamos a los lectores interesados que accedan a la radio Paulina de Iquique, (ver link) para que tengan un conocimiento acabado de todo lo acontecido, quedando en claro una vez más que la codicia no es buena consejera y que, en este episodio no opero la impunidad, gracias a la fiscalización ciudadana de 2 iquiqueños informados quienes no le temen a las represalias.