Fue “traicionado en la confianza que depositó en gente que proclamaba que tenía una ética distinta”. Con estas declaraciones el senador del Partido Socialista, José Miguel Insulza, avivó el “fuego amigo” entre las dos coaliciones de Gobierno y se sumó a los parlamentarios díscolos del Socialismo Democrático que públicamente han cuestionado los costos políticos que ha significado el “Caso convenios” para el ministro de Vivienda, Carlos Montes.
“Somos parte de un Gobierno que es una coalición política completamente nueva. Y la verdad es que si en alguna parte se hizo el esfuerzo por integrar a las coaliciones fue en algunos de los ministerios, entre ellos el Ministerio de la Vivienda”, añadió en Cooperativa.
Lo último, en referencia a que Montes le habría abierto la puerta a militantes de Revolución Democrática para propulsar la injerencia política del Frente Amplio en el Gobierno. En esa línea, lamentó que “el daño ya está hecho”.
La molestia por parte de algunos personeros del socialismo democrático ha provocado que los dardos oficialistas se desvíen contra el jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi, a quién el Frente Amplio ha buscado blindar de responsabilidades, tal como ocurrió en su comparecencia ante la Comisión Especial Investigadora por el Caso Convenios. Esta disputa interna ha allanado el camino hacia una dicotomía entre Montes o Crispi que mantiene a las dos almas del Gobierno en vilo frente a las posibles acciones, desde donde se han descartado remociones por el momento.
En relación a las declaraciones de Insulza, Marco Velarde, presidente de Comunes -partido del Frente Amplio-, declaró que “nadie ha traicionado al ministro Montes, hubo gente oportunista del caso Democracia Viva que eran militantes de Revolución Democrática los cuales fueron sancionados, pero no hay ninguna traición del Frente Amplio. Yo valoro el trabajo que ha hecho el ministro y me parece que esas críticas no corresponden”.
“Yo no voy a actuar de picota si es que veo críticas desde el otro sector y hacer lo mismo con sus ministros, porque yo soy oficialista y voy a defender a quienes son funcionarios de este Gobierno y estén haciendo las cosas bien como el ministro Montes. Esa también espero que sea la actitud de los otros parlamentarios de los partidos que son particularmente críticos hacia el Frente Amplio”, declaró.
Consultado sobre en qué pie se encuentran las relaciones entre el Frente Amplio y el Socialismo Democrático, Velarde respondió que “no voy a confundir el plano que tenemos de relación como coalición, donde hay diferencia evidentemente, con el trabajo que tenemos por delante”.
La incipiente tensión entre las llamadas “dos almas” de la actual administración fue abordada por las máximas autoridades de Gobierno. El ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, bajó el perfil a la disputa y apuntó a que la alianza de coaliciones sigue sienda una sola.
En referencia a las críticas de parlamentarios del Socialismo Democrático, respondió que “no creo que sea posible generalizar, hay opiniones, pero opiniones formales como si existieran dos bloques creo que está muy lejos de la realidad porque tenemos un desafío común, que forma parte del esfuerzo que debemos llevar adelante todos quienes apoyamos al Gobierno, independientemente de los partidos en que se milite o la simpatía que se pueda tener con alguna organización política en particular”.
Esta opinión fue secundada por la vocera de Gobierno, Camila Vallejo. En su vocería habitual de los lunes, la secretaria de Estado afirmó que “esto ha sido un caso difícil que evidentemente produce tensiones de distinto tipo, pero lo que debe hacer el Gobierno es un llamado a sostener este buque que significa llevar adelante, con unidad, una agenda que es desafiante del punto de vista de los cambios que hay que producir”.
Como un mensaje al oficialismo, Vallejo pidió que “no nos distraigamos en simplemente las diferencias, las tensiones, sino que pongamos los esfuerzos en avanzar de conjunto en sacar adelante los temas que tenemos pendiente”.
En esa línea, la secretaria de Estado afirmó que las diferencias entre las coaliciones de gobierno son una “distracción de segunda o tercera categoría”. Por lo mismo, llamó a hacer énfasis en trabajar para el país porque “las diferencias en democracia son legítimas, pero nosotros queremos pasar de las controversias a las soluciones“.
La vocera de Gobierno aprovechó además de volver a respaldar la gestión de Montes quién sigue bajo el escrutinio de la oposición, dado que presionan por su salida o, de lo contrario, analizan avanzar en una acusación constitucional contra el jefe de la cartera de Vivienda.
En esa línea, indicó que Montes “después de estallado el ‘Caso convenios’ tomó todas las medidas necesarias desde el punto de vista para poder enfrentarlo de las responsabilidades políticas, la responsabilidad administrativa y colaborando con las instituciones correspondientes para hacer justicia en eso”.