Continúa la tensión en Argentina tras la presentación de múltiples reformas al sistema político, económico y social del país, por parte del gobierno de Javier Milei.
Los anuncios partieron los primeros días de mandato, con las 10 medidas del ministro de Economía, Luis Caputo y continuaron con la presentación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y de la denominada “Ley Ómnibus”.
Ante ello, organizaciones sociales y sindicales ya han realizado varias manifestaciones, desde el 20 de diciembre -cuando grupos piqueteros se concentraron en la Plaza de Mayo de Buenos Aires- hasta hoy, en que dirigentes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), cortaron un tramo de la Ruta Nacional 3, pese a las prohibiciones del Gobierno.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile la presidenta de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de Argentina (Fesprosa), Fernanda Boriotti, aseguró que el pueblo argentino no esperaba “que fuera tan brutal el avance en distintas políticas”.
“Hay algunas medidas en que realmente uno dice: ¿Qué necesidad había de avanzar sobre esto? Por ejemplo, la regulación del trabajo doméstico de las trabajadoras de casas particulares, que habían conseguido derechos, que se hicieran aportes para su jubilación y ahora, hay una política regresiva respecto a eso. Se está avanzando, realmente, sobre todos los trabajadores, la clase media y la clase baja, van en detrimento de todo este sector de la población”, acusó.
En esa misma línea, Boriotti afirmó que las medidas del Gobierno “están arrasando con derechos conquistados por los trabajadores”. “En ese marco estamos saliendo a la calle en distintos lugares del país, activando la protesta social que ha estado muy adormecida y empezando nuevamente con estas acciones. Por suerte, todos los sectores de trabajadores, todas las centrales de trabajadores, están tratando de avanzar en acciones unitarias que puedan frenar estos proyectos”, indicó.
En cuanto a las características de las personas que hoy están participando de las protestas, la dirigenta señaló que “sin duda hay ciudadano común no organizado”, pero que aún no se podría decir que el votante de Milei está movilizado.
“Muchas de las personas con las que uno habla y lo han votado están viendo si su expectativa ya se cayó o la esperanza de un cambio, de otro tipo de Gobierno, todavía perdura (…). Me parece que va a llevar un proceso y que esas personas van a necesitar vivir la quita de subsidios, que el transporte aumente en un 150% o más, la quita de subsidios para la luz, para el gas y que aumenten a un 500% las tarifas. Que realmente los sueldos, el ingreso, no alcance para llegar a fin de mes y haya que elegir que se deja de pagar. Ese va a ser otro punto de inflexión en la sociedad”, estimó.
Por otra parte, respecto a la manera en que el sector de salud podría verse afectado con las medidas del DNU, Boriotti explicó que el “decretazo” implica un congelamiento del presupuesto y también un cambio importante en el seguro social.
“El DNU lo que hace es favorecer a las grandes empresas de medicina pre paga, al gran negocio de la salud. Desregula totalmente las tarifas de las pre pagas y le permite a la competencia entrar sin condicionamientos al sistema de seguridad social, que en Argentina lo tienen las obras sociales sindicales. Ahí se va a producir lo que llamamos el descreme de las obras sociales más pequeñas, porque muchos trabajadores van a optar por planes de las pre pagas en vez de su obra social y van a empezar a migrar de una obra social a otra, libremente, debilitando, por supuesto, a las más pequeñas”, detalló.
Finalmente, Boriotti se refirió a la estrategia que deberían adoptar las organizaciones sindicales para impedir el avance de las reformas propuestas por Milei. A su juicio, se deben obstaculizar en tres frentes: el legislativo, el judicial y el de la movilización social.
“Yo creo que todas las vías tienen que estar activas y jugando. La acción del Congreso, el no aprobar estos proyectos de ley que contiene el DNU. A su vez, los amparos que se están presentando en la justicia, que serán considerados y que ojalá la justicia demuestre que está a la altura de las circunstancias. Y sin duda, el pueblo movilizado es fundamental para generar cambios. En todos nuestros países, Chile lo ha vivido hace pocos años, si no es con el pueblo movilizado no hay forma de frenar determinadas políticas”, concluyó.