Diputados: de la Visa Waiver a la decadencia total

  • 25-04-2024

Es entendible la posición del Ejecutivo de que la reforma al sistema político podría ser utilizada por sectores de la oposición como un distractor para no legislar la reforma de pensiones y el pacto fiscal, también que de ocurrir no beneficiaría a este gobierno, sino al siguiente, pero es tal la cantidad de síntomas de descomposición, en especial en la Cámara de Diputados, que habría que atender lo señalado por su propia presidenta, Karol Cariola, en relación a que en esta materia lo deseable sería “caminar y mascar chicle” al mismo tiempo.

Un último episodio del irrespeto, ya a las propias normas, ocurrió con la concurrencia a la Comisión de Relaciones Exteriores de la embajadora de Estados Unidos en Chile, Bernadette Meehan, a una sesión declarada de carácter reservado por los temas que se iban a tratar en relación a la Visa Waiver y que luego fue filtrada a un medio de comunicación. En un contexto donde, incluso, los compatriotas que viajan a ese país podrían llegar a perder los beneficios de esta visa por los asaltos que están llevando a cabo bandas de delincuentes chilenos, la acción de quien filtró, además de ser deshonesta, grave per se y eventualmente constitutiva de delito, solo deteriora la situación y así lo señaló la propia embajadora, quien anunció que no volvería a concurrir al Congreso Nacional.

Diputados que ni siquiera honran su propia palabra y sus propias normas ya no solo han llevado a la Cámara a un desprestigio nacional, sino que ahora además internacional. Esto se suma a la multa del 6 por ciento que aplicó la Comisión de Ética de la corporación a la bancada completa de la UDI con el 6% de su dieta, equivalente a aproximadamente a $338 mil por parlamentario, por vincular públicamente al exministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson con el caso Convenios en su arista Democracia Viva, sin haber presentado hasta el día de hoy ninguna prueba que lo sustentara. Una cifra que para la dieta parlamentaria es menor y que, incluso luego de que el fundador de RD presentara una acción judicial para restituir su honra, no ha tenido como respuesta las disculpas públicas de quienes hicieron esta acusación. Incluso algunos reafirmaron sus dichos.

Así tenemos legisladores que no tienen ánimo legislativo, puesto que ocupan sus cargos y los recursos públicos que conllevan en filtraciones, escaramuzas, mociones de censura, acusaciones constitucionales y otras. Que no llegan a acuerdo, en parte qué duda cabe por la dispersión, pero también por una manera de hacer política caprichosa, obstruccionista y cortoplacista. Que tienen una adicción propia de las polillas, un pequeño insecto que se abalanza hacia la luz, en este caso hacia los periodistas y los medios haciendo filtraciones y a veces directamente payasadas, sin tener miramiento incluso en si eso pasa a afectar asuntos de Estado.

La debacle es total cuando hay encuestas hablan del 1 por ciento de prestigio del Congreso Nacional entre la ciudadanía. Así las cosas, parecería estar fuera de duda la necesidad de reformar el sistema político, pero también, no lo olvidemos, estos diputados no llegaron ahí porque sí: fuimos nosotros, los ciudadanos y ciudadanas del país, quienes los elegimos.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Presione Escape para Salir o haga clic en la X