Este viernes, durante la transmisión de nuestro programa Radioanálisis, el abogado especialista en Derecho Antártico y académico del Departamento de Derecho Internacional de la Universidad de Chile, Luis Valentín Ferrada, analizó el viaje realizado por el Presidente de la República hacia el Polo Sur.
El Mandatario viajó hacia el territorio antártico a las 21:30 horas del jueves 2 de enero desde Santiago hacia la Base Aérea Chabunco, ubicada en Punta Arenas. Lo anterior, en el marco de la Operación Estrella Polar III. Dentro de la tripulación también se encontraba la ministra de Defensa, Maya Fernández; el director del Instituto Chileno Antártico, Gino Casassa; personal científico y los comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas.
Según comenta el profesor Ferrada, esta visita recibe el nombre de Estrella Polar III debido a que es la tercera vez que se realiza una operación institucional chilena por aire en toda nuestra historia Antártica. Anteriormente se efectuaron dos viajes, el primero en el año 84 y el segundo en el año 95. Esto da cuenta del esfuerzo que significa en cuanto a logística y bienes económicos.
Existen varias razones por las cuales se concretó esta misión. Para Luis Valentín Ferrada, la principal es porque este territorio en términos geopolíticos toma cada vez mayor importancia y eso hace que este tipo de señales marque un precedente a nivel internacional. Es decir, “el hecho que el Presidente llegue hasta el Polo Sur coloca a Chile en la órbita de los países que pueden hacer cosas realmente importantes en la Antártica“, comentó.
“Esta visita al Presidente va a impulsar de alguna manera líneas de investigación que actualmente Chile tiene, pero de una manera menor y que debieran potenciarse”, agregó.
A pesar de ser un país relativamente pequeño con recursos limitados en términos científicos, Chile tiene una destacada presencia internacional en el ámbito de la investigación. Si se hace un balance en relación con los recursos invertidos, la producción científica del país es notable, destacándose en comparación con naciones más grandes.
En este contexto, la visión de una ‘Antártica sudamericana’, que data de los años 50, cobra una relevancia renovada. Este concepto, que ha guiado históricamente la postura de Chile en la región, es ahora más importante que nunca. Como nos recuerda el profesor Ferrada, la Antártida no solo es un territorio de investigación científica, sino también un espacio de creciente competencia geopolítica. ‘Una Antártica sudamericana es clave para enfrentar a potencias como China, EEUU y Europa‘, concluyó.
La inversión en tecnología avanzada y la capacitación de recursos humanos especializados serán fundamentales para consolidar a Chile como una potencia antártica en el futuro. Este es un desafío que requiere visión a largo plazo y compromiso gubernamental con la ciencia y la cooperación internacional.