Elon Musk, Marck Zuckerberg y Jeff Bezos (Amazon). Tres de los principales empresarios multimillonarios y dueños de plataformas digitales como X y Meta estuvieron en primera fila durante la juramentación de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos el pasado 20 de enero. Una imagen que da una clara señal y que pone la alerta sobre el mundo de las redes sociales.
Este nuevo posicionamiento público de los principales magnates tecnológicos se alinea con el discurso y tono usado por Donald Trump en busca de determinados intereses comunes. Y aún cuando el nuevo presidente de Estados Unidos ha logrado tenerlos momentáneamente de su lado y sacar provecho de ellos, los nuevos oligarcas de la tecnología también tienen sus propios intereses.
“Hay alineamientos como el fomento al libre mercado y alineación de intereses empresariales en general que comparten Trump y estas plataformas. Y a la vez el control de la narrativa, de la opinión pública, porque se ha visto que estas plataformas son efectivas para moldear la opinión pública para determinar resultados electorales”, planteó Ignacio Sánchez, académico del Instituto de Estudios Internacional de la Universidad de Chile, en diálogo con nuestro medio.
El giro que ha tenido Donald Trump con Tiktok, al darse cuenta que fue determinante para que ganara la elección, es parte de las señales que ha dado sobre su interés en las tecnologías y plataformas digitales.
En esa línea, Ignacio Sánchez manifiesta diversas interpretaciones a estas nuevas alianzas. “Ellos (Trump y la extrema derecha) representan proyectos políticos que no se caracterizan por ser garantistas, por ejemplo, entonces la desinformación que se pueda manejar en las redes sociales, los discursos de odio, son bienes jurídicos que para estas fuerzas políticas no son tan relevantes, no es algo que ellos quieran proteger”, indicó el también miembro de la mesa directiva del Foro de Gobernanza de Internet de Chile.
| AHORA – DÍA INAUGURAL: Los dueños de las principales redes sociales presentes en la juramentación de Trump. pic.twitter.com/fJ2nWWbcTG
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) January 20, 2025
Impacto real en la libertad de expresión
Levantando la bandera de la libertad de expresión, personajes como Elon Musk y Mark Zuckerberg han defendido decisiones como intentar incidir en las elecciones de Alemania en favor de la ultraderecha en el caso del dueño de X y la eliminación de verificadores de contenido en sus distintas plataformas del cerebro detrás de Meta.
En diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile, la académica de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Casa de Estudios y co-directora del Núcleo de Inteligencia Artificial, Sociedad, Información y Comunicación, Ana María Castillo, profundizó en el peligro que estas decisiones tienen para la sociedad.
“Podemos desconfiar de que esas intenciones sean transparentes y sean claras y sean tan libres como dicen ser. Se habla mucho de libertad de expresión, pero en el fondo no nos han dado ninguna muestra de que no haya un sesgo deliberado a favor de las campañas del presidente Trump como de cualquier otra campaña política”, manifestó Castillo.
Incluso, la académica se aventuró a recalcar que estas alianzas hechas públicas pueden servir para “dejar de tener esta venda donde parece que las tecnologías son neutras o no tienen un propósito, y menos que no tienen una ideología detrás”.
“Se usa la libertad de expresión para decir que quiénes son víctimas de censura son aquellos que no pueden expresar su racismo, su homofobia”, continuó Ana María Castillo en su idea. “Si la libertad de expresión involucra dañar a otro, odiar a otro, ¿hasta dónde esa libertad puede ejercerse? Eso es lo que está en juego hoy”, complementó.
Incluso, abordando desafíos actuales para los medios de comunicación, la académica realiza la comparación con los nulos límites existentes en las redes sociales, más aún tras el anuncio de Zuckerberg respecto a Meta. “A las redes sociales no les podemos pedir la misma rendición de cuenta, porque éticamente simplemente no se ha permitido (…) nos encontramos abiertamente en tierra de nadie. Cualquier persona dice cualquier cosa y eso pasa por verdad, porque ya las redes se han constituido como fuente informativa, ahí tenemos un problema que se viene cocinando hace muchísimo tiempo y que hoy resulta apoyada por elección popular”, apuntó.
Por su lado, Ignacio Sánchez aporta su visión sobre la peligrosidad de que las redes sociales estén al servicio de un gobierno en particular. “Se polariza, porque se difunden masivamente posturas extremistas”, expresó.
“Sabemos que se utilizan bots, algoritmos, que amplifican esto mismo, las noticias falsas o la desinformación y hasta ahora no hay regulación internacional y muy pocas regulaciones locales sobre eso”, recalcó Sánchez.
¿Desregulación de las nuevas tecnologías?
Sin embargo, aunque hoy aparecen como grandes aliados para Donald Trump, ¿Qué hay detrás? ¿Por qué este, aparentemente, repentino interés en las ideologías del republicano? Los expertos apuntan a las garantías que tendrían bajo su mandato en la llamada carrera tecnológica.
“Estas empresas, que hoy día sabemos que tienen una importancia fundamental en la gobernanza global, más que estar al servicio de un gobierno sin ningún motivo, lo que están buscan son objetivos propios y ven que hay posibles vías de colaboración con estas fuerzas políticas porque estas fuerzas políticas suelen ofrecerles a cambio normativas laxas en protección de datos, en materia de seguridad, de responsabilidad, en materias tributarias”, reflexionó Ignacio Sánchez al ser consultado.
Para Ana María Castillo en tanto, esta es una realidad que se ha instalado ya sin tapujo, ya que estas grandes empresas tecnológicas “tienen un beneficio económico clarísimo”. “Que tiene que ver con el ingreso que pagan por publicidad o que nosotros mismos accedemos a que se recojan nuestros datos. Las empresas están ganando con nosotros y con nuestra información. Eso tiene un valor que va más allá de lo que visualizamos un tiempo atrás, que es pedir tanto transparencia como responsabilidad a una empresa que te está financiando”, mencionó.
Es por lo anterior que, consultado por nuestro medio durante su participación en el reciente Congreso Futuro 2025, el filósofo y exministro de Cultura de España, José María Lassalle, esbozó que no se debería permitir la influencia de estos oligarcas tecnológicos en las políticas públicas de un gobierno.
“Estamos permitiendo que haya grandes empresarios del mundo de las corporaciones tecnológicas, que acumulan cantidades indecentes de dólares y de poder, porque apenas los obligamos a pagar impuestos”, apuntó Lassalle.
“El valor añadido que generar los datos, a través de sus modelos de negocio, y basados en una propiedad que es algorítmica, no paga impuestos. ¿Dónde se ha visto eso? Empecemos haciéndoles pagar impuestos”, propuso el filósofo y político.
Con todo lo expuesto anteriormente, la académica Ana María Castilla postula una interrogante aún mayor sobre lo que está relación entre Trump y los magnates tecnológicos pueda traer. “¿Qué es lo que este gran espectáculo está tratando de ocultar? ¿Cuáles son las otras conversaciones que están ocurriendo y que son probablemente las que impacten mucho más en la vida de la población?”, finalizó.